La caída rápida de las hormonas posparto, la falta de sueño y el cuidado de un recién nacido pueden provocar una variedad de cambios emocionales y físicos después del parto. Tal vez te preguntes si alguna vez volverás a sentirte «normal». El posparto es un período de adaptación temporal y, con el tiempo, las cosas se calmarán, lo que te ayudará a sentirte más como tú misma.

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Aunque la mayoría de los síntomas hormonales durante el período posparto se deben a caídas de estrógeno y progesterona, existen algunas otras hormonas clave. A continuación te dejamos un desglose de cada una:

  • Gonadotropina coriónica humana (HCG, por sus siglas en inglés): es la hormona que detectan las pruebas de embarazo. Los niveles de HCG aumentan con la concepción y durante el primer trimestre, lo que le indica al cuerpo que mantenga el revestimiento del útero y deje de ovular. Los niveles bajan después del parto, pero normalmente no causan síntomas.
  • Estrógeno: los niveles de estrógeno aumentan durante el embarazo para ayudar al crecimiento del útero y la placenta. Después del parto, estos niveles bajan, lo que puede provocar cambios de humor, llanto, caída del cabello, fatiga, sequedad vaginal y disminución de la libido.
  • Progesterona: aumenta durante el embarazo para preparar el revestimiento del útero, prevenir la ovulación y ayudar a que te sientas tranquila. Después del parto, los niveles bajan, lo que puede provocar irritabilidad, cambios de humor, fatiga y caída del cabello.
  • Prolactina: la hormona productora de leche, la cual aumenta durante el embarazo. Después del nacimiento, la prolactina se incrementa cada vez que tu bebé amamanta, lo que ayuda al cuerpo a mantener la producción de leche y, en ocasiones, contribuye a la fatiga.
  • Cortisol: es la hormona del estrés que aumenta naturalmente durante el embarazo y puede permanecer elevada después del parto a medida que te adaptas al cuidado de un recién nacido. Los niveles altos de cortisol pueden provocar retención de peso, ansiedad, depresión y fatiga.
  • Oxitocina: la hormona del “amor”, también conocida como la hormona del “parto” porque aumenta durante este para ayudar con las contracciones uterinas. Se mantiene elevada después del parto para promover el vínculo y reducir el estrés.
  • Hormonas tiroideas: aumentan durante el embarazo para satisfacer las demandas del feto en desarrollo. Después del parto, los niveles disminuyen, afectando la energía, el peso, el estado de ánimo y la regulación de la temperatura.

Fuente: Very Well Health