Las cortaduras en los dedos varían de menores a graves. Las lesiones menores, como los cortes superficiales con papel, se pueden tratar rápidamente en casa con primeros auxilios básicos. Las cortaduras más profundas y graves pueden dañar la piel, los tendones, los ligamentos e incluso el hueso. Tales cortaduras requieren una visita a la sala de emergencias y, generalmente, necesitan puntos de sutura.
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Un corte accidental puede ser menor o grave. El primer paso con cualquiera de ellos es intentar detener el sangrado. Hacerlo te dará una idea más clara de la profundidad de la cortadura. Para ello, sigue estos tips:
- Los cortes y raspaduras menores que supuran un poco de sangre generalmente no requieren ningún control del sangrado. Por lo general, dejan de sangrar por sí solos, pero puedes aplicar presión para ayudar.
- Si el sangrado es abundante, de color rojo brillante o sale a borbotones, toma medidas para controlarlo. Tu prioridad debe ser aplicar presión con una gasa limpia o una toalla y elevar la herida.
- Si te amputan el dedo, inmediatamente ejerce presión sobre el corte para controlar el sangrado y sigue los pasos para tratar una amputación. Envuelve el dedo amputado en una gasa húmeda o una toalla de papel húmeda, séllalo en una bolsa de plástico y colócalo en un recipiente con agua helada.
Nota: Si no eres la persona lesionada, intenta utilizar guantes protectores al tratar la cortadura. Tomas las precauciones universales, como lavarte las manos antes de tocar la herida. Esto puede prevenir infecciones y la propagación de enfermedades contagiosas.
Fuente: Very Well Health