Viajar con niños puede ser una experiencia maravillosa, llena de recuerdos y aventuras. Sin embargo, también puede presentar desafíos en cuanto a su salud y bienestar. Aquí tienes algunos consejos prácticos para asegurarte de que tus pequeños se mantengan sanos y felices durante el viaje.
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Planifica con anticipación
- Investiga sobre tu destino y asegúrate de que haya instalaciones médicas disponibles.
- Lleva una lista de contactos de emergencia, incluyendo el pediatra de tu hijo.
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Empaca un botiquín de primeros auxilios
- Incluye medicamentos básicos como analgésicos, antihistamínicos, antidiarreicos y cualquier medicamento específico que tu hijo necesite.
- No olvides llevar tiritas, desinfectante y crema para picaduras de insectos.
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Mantén una rutina
- Intenta mantener horarios regulares para las comidas y el sueño, incluso cuando estés de viaje.
- Esto ayudará a que los niños se sientan más seguros y menos irritables.
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Hidratación y alimentación
- Asegúrate de que los niños beban suficiente agua, especialmente si viajas a un clima cálido.
- Lleva snacks saludables como frutas, frutos secos y barras de granola para evitar la tentación de comidas rápidas poco saludables.
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Protección solar
- Aplica protector solar de amplio espectro (SPF 30 o más) en los niños y reaplícalo cada dos horas, especialmente si están jugando al aire libre.
- Usa sombreros de ala ancha y ropa ligera que cubra la piel.
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Actividades y entretenimiento
- Lleva juguetes, libros, juegos y dispositivos electrónicos con auriculares para mantener a los niños entretenidos durante el viaje.
- Planifica actividades que sean apropiadas para su edad y que les permitan gastar energía.
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Seguridad en el transporte
- Utiliza asientos de coche adecuados para la edad y tamaño de tu hijo.
- Si viajas en avión, considera llevar un asiento de seguridad aprobado para aviones.
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Prevención de enfermedades
- Asegúrate de que las vacunas de tu hijo estén al día antes de viajar.
- Lávate las manos regularmente y lleva desinfectante de manos para usar cuando no haya agua y jabón disponibles.
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Escucha a tus hijos
- Presta atención a las señales de cansancio, hambre o incomodidad de los niños.
- Haz pausas frecuentes durante el viaje para que puedan descansar y estirarse.
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Mantén una actitud positiva
- Los niños pueden captar el estrés y la ansiedad de los adultos. Mantén una actitud calmada y positiva para que ellos también se sientan relajados.
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Viajar con niños puede requerir un poco más de planificación y paciencia, pero siguiendo estos consejos, puedes asegurarte de que se mantengan sanos y felices. Disfruta de tu tiempo en familia y crea recuerdos inolvidables juntos. ¡Felices viajes!
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
