Un diagnóstico de trastorno bipolar lo realiza con mayor frecuencia un profesional de la salud mental, como por ejemplo un psiquiatra, un psicólogo o un trabajador social clínico. Diagnosticar la enfermedad puede ser difícil, ya que no existe una prueba definitiva que los médicos puedan realizar para confirmar o descartar un diagnóstico del citado trastorno.

Concretamente, estos profesionales de la salud se basan en una gran cantidad de información para realizar un diagnóstico, que incluye lo siguiente:

  • Los síntomas de una persona: Específicamente, se requiere experimentar una manía para un diagnóstico de trastorno bipolar.
  • Su historial de salud y de comportamiento: comprender la salud mental de una persona a lo largo de su vida puede ayudar con el diagnóstico, ya que esta enfermedad tiene ciclos en el tiempo.
  • Antecedentes familiares: el trastorno bipolar puede ser hereditario y las personas que tienen un padre o un hermano con el trastorno se encuentran en mayor riesgo de desarrollarlo.

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RECUERDA: El historial de salud de un paciente puede desempeñar un papel clave en el diagnóstico del trastorno bipolar. Realizar un seguimiento de la salud mental, a veces conocido como gráficos del estado de ánimo, puede ayudar a acelerar el diagnóstico. Con base en lo anterior, mantén registros de los cambios importantes, incluidas hospitalizaciones, períodos de manía, hipomanía o depresión, o cambios importantes en la vida, como abandonar la escuela o perder el trabajo.

 

Fuente: Very Well Health