Las afecciones cardíacas más comunes que se observan durante el embarazo se encuentran relacionadas con problemas de presión arterial elevada (preeclampsia e hipertensión gestacional), ritmos cardíacos irregulares (arritmias) y que el músculo cardíaco no se contraiga con suficiente fuerza (insuficiencia cardíaca). En muchos hospitales, los médicos atienden a pacientes que inician el embarazo con presión arterial alta, defectos cardíacos presentes desde el nacimiento y enfermedades cardíacas adquiridas (personas que han desarrollado enfermedades cardíacas como ritmo irregular o ataques cardíacos).
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Aunque las afecciones cardíacas pueden hacer que el embarazo sea más complejo de manejar, la atención de alta calidad brindada por expertos en el cuidado de mujeres embarazadas con enfermedades cardíacas puede marcar la diferencia a la hora de garantizar un final seguro y feliz para la madre y el bebé. Después de dar a luz, las mujeres que han experimentado complicaciones del embarazo relacionadas con el corazón suelen tener un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos en el futuro. Conocer este riesgo puede ayudar a una paciente a recibir atención preventiva después del embarazo, a fin de reducir el riesgo de problemas cardíacos durante las próximas décadas.
Fuente: Very Well Health
