La relación entre el horario en que se realiza ejercicio y los beneficios que se obtienen ha sido objeto de estudio en la ciencia del deporte y la medicina durante años. ¿Es mejor ejercitarse por la mañana, en la tarde o en la noche? La respuesta, como en muchos aspectos de la salud, no es universal y depende de varios factores, como los objetivos personales, el ritmo circadiano y la rutina diaria.
Ejercicio matutino: Ventajas y desventajas
Ventajas
- Aumento de la energía y la productividad: Hacer ejercicio por la mañana puede aumentar los niveles de energía y mejorar la concentración durante el resto del día. Además, al activarse el metabolismo temprano, el cuerpo sigue quemando calorías durante las horas posteriores.
- Consistencia: Aquellos que se ejercitan por la mañana tienden a ser más consistentes, ya que es menos probable que surjan imprevistos que interfieran con su rutina de ejercicio.
- Mejora del estado de ánimo: El ejercicio matutino estimula la liberación de endorfinas, las hormonas responsables de la sensación de bienestar, lo que ayuda a empezar el día con un estado de ánimo positivo.
Desventajas
- Riesgo de lesiones: Los músculos y las articulaciones pueden estar más rígidos al despertar, lo que aumenta el riesgo de lesiones si no se realiza un calentamiento adecuado.
- Rendimiento físico: Algunos estudios sugieren que el rendimiento físico puede ser ligeramente menor en la mañana debido a que la temperatura corporal y los niveles hormonales aún no han alcanzado su punto máximo.
Ejercicio vespertino: Ventajas y desventajas
Ventajas
- Rendimiento máximo: Por la tarde, la temperatura corporal y los niveles de testosterona suelen estar en su punto más alto, lo que se traduce en un mejor rendimiento físico y muscular.
- Relajación: El ejercicio vespertino puede ayudar a liberar el estrés acumulado durante el día y contribuir a una mejor calidad de sueño, siempre y cuando no se haga muy cerca de la hora de dormir.
- Recuperación más rápida: Al entrenar cuando el cuerpo está más caliente y activo, la probabilidad de lesiones disminuye, y la recuperación tiende a ser más rápida.
Desventajas
- Interrupciones: Las responsabilidades y eventos inesperados que surgen a lo largo del día pueden interferir con la rutina de ejercicio vespertino, afectando la consistencia.
- Sueño: Ejercitarse muy tarde en la noche puede dificultar la conciliación del sueño en algunas personas, debido al aumento de la adrenalina y la temperatura corporal.
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La ciencia detrás del ritmo circadiano
El ritmo circadiano es un ciclo biológico de aproximadamente 24 horas que regula muchas funciones fisiológicas, incluido el sueño y la temperatura corporal. Este ciclo influye en la efectividad del ejercicio en diferentes momentos del día. La investigación sugiere que el rendimiento físico y la capacidad de resistencia son mejores por la tarde debido al aumento de la temperatura corporal y los niveles hormonales.
Sin embargo, otros estudios destacan los beneficios del ejercicio matutino para quienes buscan mejorar su salud metabólica, reducir la presión arterial o perder peso. Un estudio publicado en The Journal of Physiology indicó que hacer ejercicio antes del desayuno puede ayudar a quemar más grasa y mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina.
¿Cuál es el mejor horario para ti?
La ciencia ofrece valiosa información sobre los beneficios de hacer ejercicio en diferentes momentos del día, pero la elección del mejor horario para ejercitarse depende de tus objetivos, tu estilo de vida y tus preferencias personales. Aquí algunas recomendaciones:
- Para mejorar el rendimiento físico: Si tu objetivo es maximizar el rendimiento, la fuerza y la resistencia, la tarde o el principio de la noche pueden ser los mejores momentos para ejercitarte.
- Para bajar de peso o mejorar la salud metabólica: Si buscas quemar grasa y mejorar tu salud metabólica, el ejercicio matutino, especialmente antes del desayuno, podría ofrecer mayores beneficios.
- Para quienes tienen agendas ocupadas: Si la consistencia es tu prioridad, hacer ejercicio por la mañana puede ayudarte a establecer una rutina sólida.
Recuerda, el mejor momento para hacer ejercicio es aquel que se adapte a tus necesidades y te permita mantener una rutina constante. La clave es encontrar un horario que funcione para ti y hacerlo parte de tu estilo de vida. ¡Lo importante es mantenerse activo y disfrutar del proceso!
Fuente: ScienceDaily
