Aunque parezca que la ansiedad surge de la nada, en muchos casos es impulsada o empeorada por patrones de pensamiento negativos, habilidades de afrontamiento poco desarrolladas o creencias inconscientes profundamente arraigadas.
Aquí es donde juega un papel clave la psicoterapia, que puede marcar una gran diferencia.
Un enfoque de esta índole es la Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC) que se basa en la idea de que los pensamientos y sentimientos dolorosos son parte de la condición humana y que intentar evitarlos o controlarlos sólo provoca más sufrimiento.
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La TAC puede ayudarte a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica, enseñándote a aceptar tus pensamientos y sentimientos difíciles sin juzgarlos. También puedes aprender a actuar sobre tus valores, incluso en medio de tus sentimientos dolorosos.
Los terapeutas de TAC hacen uso de diversas técnicas de atención plena, así como de estrategias de cambio de comportamiento.
La TAC suele utilizarse junto con otras formas de terapia, y puede administrarse en entornos individuales o grupales. Asimismo, puede usarse como una intervención a corto plazo o ampliarse durante un período de tiempo más largo.
Si tienes más dudas sobre este tipo de terapia o crees que te sería útil, consulta a un profesional de la salud mental.
Fuente: Healthline