La degeneración macular húmeda es un trastorno ocular de larga duración que provoca visión borrosa o un punto ciego en la visión central. Generalmente, es causada por vasos sanguíneos que filtran líquido o sangre hacia la mácula. La mácula es la parte de la retina que le brinda al ojo una visión clara en la línea de visión directa.
La degeneración macular húmeda es uno de los dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad. El otro tipo, la degeneración macular seca, es más común y menos grave. El tipo húmedo siempre comienza como el tipo seco.
La detección y el tratamiento tempranos de la afección pueden ayudar a reducir la pérdida de visión. En algunos casos, el tratamiento temprano permite recuperar la visión.
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Los síntomas de la degeneración macular húmeda suelen aparecer de repente y empeoran rápidamente. Estos pueden incluir:
- Distorsiones visuales, como líneas rectas que parecen dobladas.
- Reducción de la visión central en uno o ambos ojos.
- Necesidad de una luz más brillante para leer o hacer trabajos de cerca.
- Dificultad para adaptarse a niveles bajos de luz, como al ingresar a un restaurante o teatro con poca luz.
- Aumento de visión borrosa con las palabras impresas.
- Dificultad para reconocer rostros.
- Un punto ciego o borroso bien definido en el campo visual.
Recuerda que la degeneración macular no afecta la visión lateral, por lo que no causa ceguera total.
Cuándo acudir al médico
Consulta a un oftalmólogo si:
- Notas cambios en tu visión central.
- Pierdes la capacidad de ver detalles finos.
Estos cambios pueden ser el primer indicio de degeneración macular, en particular si tienes más de 60 años.
Fuente: Mayo Clinic