Las aftas bucales, también llamadas úlceras bucales, son lesiones pequeñas y superficiales que se desarrollan en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. A diferencia del herpes labial, las aftas bucales no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas. Sin embargo, pueden ser dolorosas y hacer más difícil el comer y el hablar.

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Las aftas bucales suelen reaparecer, pero es posible que puedas reducir su frecuencia siguiendo estos consejos:

  1. Cuida lo que comes. Intenta evitar los alimentos que puedan irritarte la boca. Estos suelen incluir nueces, papas fritas, pretzels, ciertas especias, alimentos salados y frutas ácidas, como piña, toronja y naranjas. Evita cualquier alimento al que seas sensible o alérgico(a).
  2. Elige alimentos saludables. Para ayudar a prevenir deficiencias nutricionales, come muchas frutas, verduras y cereales integrales.
  3. Sigue buenos hábitos de higiene bucal. Cepillarte los dientes con regularidad después de las comidas y usar hilo dental una vez al día puede mantener tu boca limpia y libre de alimentos que puedan provocar una afta. Utiliza un cepillo suave para ayudar a prevenir la irritación de los delicados tejidos de la boca y evita las pastas de dientes y los enjuagues bucales que contengan lauril sulfato de sodio.
  4. Protege tu boca. Si tienes aparatos de ortodoncia u otros dispositivos dentales, consulta a tu dentista sobre las ceras de ortodoncia para cubrir los bordes afilados.
  5. Reduce el estrés. Si tus aftas parecen estar relacionadas con el estrés, aprende y utiliza técnicas de reducción del mismo, como la meditación y la visualización guiada.

 

Fuente: Mayo Clinic