La artritis del pulgar es común con el envejecimiento y tiene lugar cuando el cartílago se desgasta en los extremos de los huesos que forman la articulación en la base del pulgar, también conocida como articulación carpometacarpiana (CMC).
La artritis del pulgar puede causar dolor intenso e hinchazón, así como disminución de la fuerza y del rango de movimiento, lo que dificulta la realización de tareas sencillas, como girar manijas o perillas de puertas y abrir frascos. El tratamiento suele involucrar una combinación de medicamentos y férulas. Cuando es grave, la artritis del pulgar puede requerir cirugía.
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Causas
Como dijimos, la artritis del pulgar suele ocurrir con el envejecimiento. Un traumatismo o lesión previa en la articulación del pulgar también puede propiciarla.
En una articulación normal del pulgar, el cartílago cubre los extremos de los huesos, actuando como un amortiguador y permitiendo que los huesos se deslicen suavemente uno contra el otro. Con la artritis del pulgar, el cartílago que cubre los extremos de los huesos se deteriora y su superficie lisa se vuelve áspera. Posteriormente, los huesos se frotan entre sí, lo que produce fricción y daño en las articulaciones.
El daño a la articulación puede provocar el crecimiento de hueso nuevo a lo largo de los lados del hueso existente (espolones óseos), lo que puede producir bultos visibles en la articulación del pulgar.
RECUERDA: Consulta a tu médico si tienes hinchazón persistente, rigidez o dolor en la base del pulgar.
Fuente: Mayo Clinic