La ansiedad académica es un tipo de ansiedad que afecta a los estudiantes en diferentes niveles educativos, relacionada con el rendimiento académico, las expectativas de éxito y la presión por cumplir con los compromisos escolares.

Esta forma de ansiedad puede manifestarse en sensaciones de estrés intenso, temor al fracaso, preocupación excesiva y una baja autoconfianza, lo que puede interferir en el rendimiento escolar y en la calidad de vida del estudiante.

Causas de la ansiedad académica

La ansiedad académica puede ser provocada por varios factores, entre los que se incluyen:

  1. Exigencias académicas. La presión por obtener buenas calificaciones o cumplir con múltiples tareas en un corto periodo puede generar un estrés significativo.
  2. Expectativas familiares o sociales. Los estudiantes a menudo sienten la obligación de cumplir con las expectativas de padres, maestros o amigos.
  3. Falta de habilidades organizativas. No saber cómo gestionar el tiempo o planificar el estudio puede aumentar la sensación de descontrol y generar más ansiedad.
  4. Miedo al fracaso. El temor a no estar a la altura de los estándares, reprobar o no cumplir las metas puede convertirse en una fuente constante de preocupación.
  5. Comparación con los demás. Las redes sociales y la interacción constante con compañeros pueden llevar a comparaciones que disminuyen la autoestima.

¿Cómo combatir la ansiedad académica?

A continuación, te presentamos algunas estrategias que pueden ayudar a reducir la ansiedad académica:

  1. Organización y planificación. Tener una agenda o calendario donde se distribuyan las tareas, exámenes y actividades escolares es fundamental. Organizarse adecuadamente evita que el estudiante se sienta abrumado al dejar todo para el último momento.
  2. Establecer metas realistas. Es importante que los estudiantes sean conscientes de sus capacidades y establezcan metas alcanzables. Las expectativas irreales pueden generar una presión innecesaria que aumenta la ansiedad.
  3. Técnicas de relajación. La práctica de ejercicios de respiración profunda, meditación o yoga puede ayudar a reducir el estrés. Estas técnicas calman la mente y el cuerpo, reduciendo los síntomas físicos de la ansiedad.
  4. Hábitos de estudio saludables. Estudiar en intervalos cortos pero constantes, en lugar de largas sesiones de estudio, ayuda a retener mejor la información y reduce el agotamiento mental. También es importante dormir bien, ya que la falta de descanso contribuye al estrés.
  5. Pedir ayuda. Hablar con un profesor, consejero o terapeuta puede ser de gran ayuda para gestionar la ansiedad académica. No es signo de debilidad buscar apoyo, al contrario, puede ser el primer paso para aliviar la tensión.
  6. Actividades recreativas. Incorporar tiempo para actividades placenteras, como deportes, arte o socializar con amigos, es fundamental para despejar la mente y mantener un equilibrio saludable entre la vida académica y personal.
  7. Evitar la comparación. Cada estudiante tiene su propio ritmo y capacidades. Compararse con los demás solo aumentará la inseguridad y la ansiedad. En lugar de mirar hacia otros, es más beneficioso centrarse en el propio progreso.

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La ansiedad académica es un problema común entre estudiantes, pero con las herramientas adecuadas y un enfoque proactivo, es posible reducir sus efectos. El autocuidado, la organización y el apoyo adecuado son fundamentales para combatir esta forma de ansiedad.

Los estudiantes deben recordar que el bienestar emocional es tan importante como el éxito académico y que pedir ayuda es una parte esencial del proceso.

Fuente: Ciencia UNAM