Hacer ejercicio es una excelente forma de mantenerte saludable, pero si no se realiza de manera adecuada, puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones. Estas pueden ir desde esguinces y desgarros musculares hasta problemas más graves como fracturas o lesiones articulares. Para evitar estos contratiempos y disfrutar de los beneficios del ejercicio, te compartimos algunas recomendaciones clave para prevenir lesiones comunes.

1. Calentamiento adecuado

Antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio, es esencial realizar un buen calentamiento. Esto prepara a tu cuerpo aumentando el flujo sanguíneo a los músculos y mejorando la flexibilidad. Un buen calentamiento debería durar entre 5 y 10 minutos, e incluir movimientos suaves como caminar, trotar o hacer saltos ligeros.

2. Estiramientos antes y después del ejercicio

Los estiramientos ayudan a preparar los músculos y tendones, reduciendo el riesgo de lesiones como desgarros musculares. Además, estirar después del ejercicio ayuda a mantener la flexibilidad y evitar la rigidez muscular. Asegúrate de estirar cada grupo muscular durante al menos 20 segundos, pero evita hacerlo de forma brusca o forzada.

3. Postura correcta

Tener una buena postura durante el ejercicio es fundamental para evitar lesiones. Muchos problemas en la espalda, rodillas o cuello se deben a una mala alineación del cuerpo. Antes de empezar cualquier actividad, asegúrate de conocer la técnica adecuada. Si no estás seguro, busca la ayuda de un entrenador o instructor calificado.

4. Incrementa la intensidad de forma gradual

Uno de los errores más comunes que conduce a lesiones es aumentar demasiado rápido la intensidad del entrenamiento. Si eres principiante o estás retomando el ejercicio después de un tiempo, es importante que lo hagas de manera progresiva. Aumenta gradualmente el tiempo, el peso o la resistencia de los ejercicios para permitir que tus músculos, articulaciones y tendones se adapten.

5. Escucha a tu cuerpo

El dolor es una señal clara de que algo no está bien. Si sientes dolor durante un ejercicio, detente de inmediato. No ignores las molestias creyendo que son parte del proceso. Continuar puede agravar el problema y llevar a una lesión más grave. Escucha a tu cuerpo y dale tiempo de descanso si es necesario.

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6. Usa el equipo adecuado

El equipo incorrecto también puede ser una fuente de lesiones. Asegúrate de usar ropa cómoda y adecuada para la actividad que realizas, pero sobre todo, utiliza el calzado correcto. Un buen par de zapatillas deportivas, diseñadas para el tipo de ejercicio que practicas, puede marcar la diferencia y prevenir problemas en los pies, tobillos y rodillas.

7. Hidratación y nutrición

Mantenerse bien hidratado es clave para evitar calambres y lesiones musculares. Bebe suficiente agua antes, durante y después del ejercicio. Además, una dieta equilibrada que incluya proteínas, carbohidratos, grasas saludables y micronutrientes como vitaminas y minerales, te ayudará a mantener los músculos fuertes y a recuperarte más rápidamente.

8. Incorpora días de descanso

El descanso es tan importante como el entrenamiento. Al darle tiempo a tu cuerpo para recuperarse, permites que los músculos se reparen y crezcan, lo que ayuda a prevenir lesiones por sobreentrenamiento. Programa al menos un día de descanso activo o completo a la semana, y alterna entre ejercicios de alta y baja intensidad.

Prevenir lesiones al hacer ejercicio es posible si sigues algunas reglas básicas como calentar, estirar, usar la técnica correcta y escuchar a tu cuerpo. El objetivo es disfrutar de una rutina de ejercicio de manera segura y mantener la constancia a largo plazo sin tener que interrumpirla por problemas físicos.

Al adoptar estos hábitos, podrás ejercitarte de forma saludable y efectiva, evitando lesiones innecesarias. ¡Cuídate!

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos