La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta el sistema nervioso central. Las investigaciones han demostrado que la EM puede presentarse con síntomas leves que tienen efectos mínimos en la vida diaria o con síntomas más graves, como la disfagia, que interfieren en el funcionamiento diario.
“Disfagia” es el término médico que se utiliza para referirse a la dificultad para tragar alimentos o bebidas.
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Según los expertos, la disfagia puede presentarse con frecuencia en personas con EM porque la enfermedad daña la capa protectora que rodea los nervios. Esto puede afectar el control nervioso de los músculos de la mandíbula, la lengua y la garganta que son responsables de masticar y tragar. Asimismo, los efectos de la enfermedad en el cerebro pueden causar debilidad y problemas de coordinación.
Los autores de una revisión de estudios concretada en 2023 estiman que la prevalencia general de disfagia en personas que viven con EM es de aproximadamente el 45%.
Si una persona que vive con EM tiene problemas para tragar, debe hablar con su médico a la brevedad. Sin tratamiento, la disfagia puede ocasionar problemas más graves, como asfixia. En algunos casos, puede provocar aspiración, en la que los alimentos, la saliva o el ácido del estómago llegan a los pulmones de la persona.
Fuente: Medical News Today