El hogar es el espacio donde más seguros nos sentimos, pero también es el lugar donde ocurren muchos accidentes, especialmente entre niños y adultos mayores, quienes son más vulnerables a sufrir lesiones. Implementar medidas de seguridad en el hogar puede reducir significativamente el riesgo de accidentes.

A continuación, te compartimos algunos consejos clave para prevenir lesiones en estas dos poblaciones.

Prevención de lesiones en niños

  1. Supervisión constante. Los niños, especialmente los más pequeños, deben ser supervisados en todo momento, especialmente en áreas de riesgo como la cocina, el baño y el jardín.
  2. Protección en escaleras y ventanas. Instalar barandillas o puertas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras. Colocar protecciones o seguros en las ventanas para evitar caídas.
  3. Esquinas y enchufes seguros. Usar protectores para cubrir las esquinas de los muebles y los enchufes eléctricos. Esto evitará golpes y posibles accidentes eléctricos.
  4. Guardado seguro de productos peligrosos. Guardar productos de limpieza, medicamentos y objetos pequeños que puedan ser ingeridos fuera del alcance de los niños. Idealmente, estos deben estar en gabinetes altos o cerrados con llave.
  5. Evitar el acceso a la cocina durante la preparación de alimentos. Las quemaduras son comunes entre los niños que están cerca de la cocina mientras se cocina. Instalar barreras o asegurarse de que no se acerquen a los fogones, ollas y sartenes calientes.
  6. Supervisión en el baño. Nunca dejar solos a los niños en la bañera o cerca del agua. Los resbalones son peligrosos, por lo que también es recomendable usar tapetes antideslizantes.
  7. Seguridad en los juguetes. Revisar que los juguetes no contengan piezas pequeñas que puedan ser tragadas. Además, es importante guardarlos correctamente para evitar tropiezos.

Prevención de lesiones en adultos mayores

  1. Adaptación del hogar. Eliminar alfombras sueltas o asegúralas con cinta antideslizante para evitar caídas. Colocar pasamanos en los pasillos, escaleras y baños.
  2. Iluminación adecuada. Asegurarse de que todas las áreas de la casa estén bien iluminadas, especialmente los pasillos y las escaleras, para evitar tropezones en la oscuridad.
  3. Tapetes antideslizantes en el baño. Los pisos de los baños pueden ser muy resbaladizos. Colocar tapetes antideslizantes dentro y fuera de la ducha o la bañera, así como instalar barras de apoyo para facilitar la entrada y salida.
  4. Muebles seguros. Evitar que los muebles altos y pesados estén mal asegurados. Los adultos mayores pueden apoyarse en ellos para levantarse, lo que podría provocar un accidente si el mueble se tambalea o cae.
  5. Acceso seguro a utensilios y medicamentos. Colocar los objetos de uso frecuente, como utensilios de cocina o medicamentos, a una altura accesible para evitar que tengan que subirse a sillas o escaleras.
  6. Revisión médica regular. Las visitas al médico pueden ayudar a detectar problemas que aumenten el riesgo de accidentes, como la pérdida de visión o el equilibrio inestable. Utilizar gafas adecuadas y audífonos si es necesario también ayuda a prevenir accidentes.
  7. Equipos de movilidad. En el caso de adultos mayores con movilidad reducida, es recomendable el uso de bastones, andadores o sillas de ruedas según sea necesario. Asegurarse de que estos dispositivos estén en buenas condiciones y se utilicen correctamente.

Conoce más: ¿Cómo prevenir accidentes cuando hagas ejercicio?

La prevención de lesiones en el hogar comienza con la identificación de los riesgos y la adaptación del entorno para minimizar peligros.

Con medidas de seguridad adecuadas y la supervisión constante, es posible reducir significativamente el riesgo de accidentes en niños y adultos mayores, proporcionando un entorno más seguro para todos los miembros de la familia.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos