Una perforación o «piercing» infectada puede ser grave si no se trata a la brevedad. Debes recibir ayuda médica inmediata si crees que tu perforación se encuentra infectada.

Cabe destacar que, durante las primeras semanas, una perforación nueva puede:

  • Estar sensible, causar picazón y la zona circundante puede verse ligeramente roja en la piel blanca, o un poco más oscura de lo habitual en la piel oscura.
  • Producir un líquido pálido que forma una costra.

Si te has hecho una perforación en el cartílago de la oreja o la nariz, a veces se pueden formar pequeños bultos alrededor de la perforación.

Los bultos, llamados granulomas, son líquido atrapado. Puedes tratarlos empapando una gasa en agua tibia y sosteniéndola contra ellos una vez al día.

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Signos de infección

Tu piercing podría estar infectado si:

  • La zona que lo rodea se hincha, causa dolor y está caliente, muy roja u oscura (según el color de tu piel).
  • Sale sangre o pus; el pus puede ser blanco, verde o amarillo.
  • Sientes calor o escalofríos o te sientes mal en general.

Pide una cita urgente con tu médico si crees que tu piercing podría estar infectado.

Asimismo, deja la pieza de joyería puesta, a menos que tu doctor te diga que te la quites.

Es posible que requieras antibióticos si tu piercing se ha infectado. Estos pueden ser una crema, ungüento o comprimidos.

 

Fuente: NHS