Los laxantes son un tipo de medicamento que puede tratar el estreñimiento.

Suelen utilizarse si los cambios en el estilo de vida, como aumentar la cantidad de fibra en la dieta, beber mucho líquido y hacer ejercicio con regularidad, no han ayudado.

Los laxantes se pueden comprar en farmacias y supermercados. También se venden con receta médica.

Es difícil saber si un laxante en particular funcionará mejor que otro, pues depende de la persona.

A menos que haya una razón por la que un tipo de laxante pueda ser más adecuado para ti que otro:

  • Comienza con un laxante formador de masa.
  • Si tus heces siguen duras, intenta usar un laxante osmótico además de, o en lugar de, un laxante formador de masa.
  • Si tus heces son blandas pero todavía son difíciles de evacuar, intenta tomar un laxante estimulante además de un laxante formador de masa.

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Habla con tu médico de cabecera si no estás seguro(a) de qué laxante utilizar.

También consulta a tu médico si sigues con estreñimiento después de probar todos los diferentes tipos de laxantes, o si crees que tu hijo(a) podría beneficiarse de tomarlos.

Aspectos que debes tomar en cuenta

Los laxantes no son adecuados para todo el mundo.

Generalmente no se recomiendan para:

  • Niños (a menos que lo recomiende un médico).
  • Personas con determinadas afecciones de salud, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.

 

Fuente: NHS