La postura que adoptamos durante el día, ya sea al trabajar, caminar o descansar, tiene un impacto directo en nuestra circulación sanguínea. Mantener una postura inadecuada, especialmente durante periodos prolongados, puede dificultar el flujo de sangre y aumentar el riesgo de problemas circulatorios, como la hinchazón, las varices o incluso enfermedades cardiovasculares.

1. Compresión de vasos sanguíneos

Al permanecer en una postura incorrecta, especialmente estando sentado por largos periodos o cruzando las piernas, los vasos sanguíneos pueden comprimirse, reduciendo el flujo de sangre hacia las extremidades. Esto provoca una menor oxigenación y nutrición de los tejidos, lo que puede derivar en sensación de pesadez, entumecimiento y, a largo plazo, problemas como varices o coágulos.

2. Tensión en músculos y articulaciones

Las malas posturas generan tensión en los músculos y las articulaciones, lo que puede restringir el flujo de sangre en las áreas afectadas. Un ejemplo común es la tensión en el cuello y los hombros al trabajar frente a una pantalla, lo cual puede dificultar la circulación hacia la cabeza y afectar incluso al sistema cardiovascular.

3. Estancamiento de la sangre en las piernas

La postura prolongada de estar sentado hace que la sangre tienda a acumularse en la parte inferior del cuerpo, especialmente en las piernas, aumentando el riesgo de hinchazón y trombosis venosa profunda. Para contrarrestar esto, se recomienda levantarse cada cierto tiempo, estirar las piernas y hacer pequeños ejercicios que favorezcan el retorno venoso.

4. Aumento de la presión arterial

Las malas posturas también pueden llevar a un aumento de la presión arterial, debido a que el corazón debe trabajar más para hacer circular la sangre cuando hay obstrucciones causadas por la compresión de los vasos. Con el tiempo, esto puede generar desgaste en el sistema cardiovascular y contribuir al desarrollo de hipertensión.

5. Postura y salud general

Mantener una postura correcta no sólo ayuda a prevenir problemas de circulación, también permite una mejor alineación del cuerpo y reduce la tensión en la columna vertebral y los músculos. Adoptar buenos hábitos posturales y moverse regularmente es clave para un flujo sanguíneo adecuado y una salud integral.

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Recomendaciones

  • Evita cruzar las piernas: Esto ayuda a reducir la presión sobre los vasos sanguíneos de las piernas.
  • Levántate y camina cada 30 minutos si trabajas sentado.
  • Usa una silla ergonómica y ajusta la altura para mantener la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
  • Realiza ejercicios de estiramiento y movimiento para promover el flujo sanguíneo.
  • Evita la ropa ajustada, especialmente en las piernas, que pueda obstaculizar la circulación.

Adoptar una postura adecuada y moverse con frecuencia puede tener beneficios significativos para la circulación y, en general, para el bienestar físico.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos