El estrés oxidativo es un proceso biológico que ocurre cuando hay un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo. Los radicales libres son moléculas inestables que se producen de manera natural durante procesos como la respiración celular y la digestión.

En niveles normales, los radicales libres cumplen funciones esenciales, como combatir infecciones. Sin embargo, cuando su producción supera la capacidad de los antioxidantes para neutralizarlos, puede generarse estrés oxidativo.

Este desequilibrio tiene efectos negativos en el organismo, ya que los radicales libres pueden dañar células, proteínas y ADN. Con el tiempo, el estrés oxidativo contribuye al envejecimiento y está relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas, como problemas cardiovasculares, diabetes, Alzheimer y ciertos tipos de cáncer.

Afortunadamente, existen formas de combatir el estrés oxidativo mediante cambios en el estilo de vida y una alimentación adecuada. A continuación, te presentamos algunas estrategias para reducir su impacto:

1. Consume alimentos ricos en antioxidantes

Los antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres y reducir el daño celular. Incluye en tu dieta frutas y verduras coloridas, especialmente aquellas ricas en vitamina C (como naranjas, kiwis y fresas), vitamina E (como almendras y semillas de girasol) y betacarotenos (presentes en zanahorias y calabazas).

Conoce más: 5 antioxidantes que no pueden faltar en tu dieta

2. Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco

Tanto el alcohol como el tabaco son fuentes de radicales libres. Al reducir o eliminar su consumo, puedes disminuir la carga oxidativa en tu cuerpo y proteger tus células de daños. Optar por una vida libre de estos hábitos mejora tanto la salud a corto plazo como la prevención de enfermedades a largo plazo.

3. Realiza ejercicio moderado

La actividad física regular y moderada tiene un efecto protector al estimular la producción de antioxidantes propios del organismo. Sin embargo, es importante evitar el ejercicio excesivo, ya que puede generar más radicales libres y agravar el estrés oxidativo.

4. Gestiona el estrés emocional

El estrés crónico está relacionado con un aumento de radicales libres. Practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o simplemente tomar descansos puede ayudar a reducir el impacto del estrés oxidativo en el organismo.

5. Descansa adecuadamente

Un sueño reparador es esencial para la regeneración celular y ayuda al cuerpo a combatir el estrés oxidativo. Procura dormir entre 7 y 8 horas por noche para mantener un equilibrio saludable en tu organismo.

Incorporar estas prácticas a tu vida diaria te ayudará a mantener el estrés oxidativo bajo control y a proteger tu salud a largo plazo.

 

Fuente: NIH