La gente suele usar bolsas de hielo o compresas calientes, como una almohadilla térmica o una toallita húmeda, para aliviar el dolor. Lo mismo se puede hacer para el dolor de oído. Este método es seguro tanto para niños como para adultos.

Coloca la bolsa de hielo o la compresa caliente sobre la oreja y alterne entre caliente y fría después de 10 minutos. Si prefieres frío o caliente, puedes usar solo una compresa.

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Por otra parte, el aceite de oliva posee algunas propiedades antibacterianas, aunque no hay evidencia científica sólida que demuestre que introducir gotas de aceite de oliva en el canal auditivo puedan aliviar el dolor en dicho órgano. No obstante, poner unas gotas de aceite de oliva tibio en el oído es seguro y puede valer la pena intentarlo.

De todas formas, es una buena idea hablar sobre este método con tu médico antes de utilizarlo, sobre todo en los niños. Asegúrate de que el aceite de oliva no esté más caliente que tu temperatura corporal o la de tu hijo(a) usando un termómetro. Esto les ayudará a evitar quemar el tímpano.

 

Fuente: Healthline