La eliminación de grasa bucal es un procedimiento quirúrgico diseñado para eliminar la grasa de la parte inferior de las mejillas, creando una apariencia más definida. Es una opción cada vez más popular para quienes desean adelgazar sus mejillas o reducir la flacidez de su rostro.
Pero antes de considerar la cirugía, es importante que comprendas cómo funciona el procedimiento y los posibles riesgos involucrados. También querrías explorar formas no quirúrgicas para reducir la grasa facial.
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Por ello, si no estás listo(a) para considerar la cirugía, o deseas explorar formas no quirúrgicas para reducir la grasa facial, aquí te dejamos algunas opciones que puedes probar:
- Tratamientos cosméticos: Los dermatólogos pueden usar calor, enfriamiento o inyecciones para atacar las células grasas en la cara, ofreciendo alternativas a la cirugía. Aunque estas opciones pueden ayudar a reducir la grasa, los resultados serán menos dramáticos en comparación con los procedimientos quirúrgicos.
- Dieta y ejercicio: Si tienes sobrepeso, perder grasa corporal puede adelgazar naturalmente tu rostro. Una dieta saludable y ejercicio regular pueden ayudar a reducir la grasa general, incluso en la cara. Sin embargo, toma en cuenta que no puedes reducir la grasa localizada en áreas específicas del cuerpo.
- Hidratación: Mantenerte hidratado(a) es esencial para tu salud y puede ser útil si estás tratando de reducir la grasa facial. Las investigaciones muestran que beber agua puede ayudar a que te sientas más lleno(a) y apoyar tus esfuerzos para perder peso.
- Sueño adecuado: Dormir lo suficiente es importante para perder peso, lo que puede ayudar a reducir la grasa facial. La falta de sueño aumenta los niveles de cortisol, lo que puede incrementar el apetito y provocar un aumento de peso. Trata de dormir al menos ocho horas por noche para ayudar a controlar el peso.
- Ejercicios faciales: Aunque la efectividad de los ejercicios faciales todavía se debate y continúa investigándose, algunos creen que los ejercicios específicos pueden ayudar a tonificar los músculos de la cara y reducir la grasa.
Fuente: Harvard Medical School
