Si padeces cáncer de mama y recibirás radioterapia externa, primero te reunirás con tu oncólogo radioterapeuta y una enfermera o enfermero antes de comenzar el tratamiento. Te explicarán qué esperar durante la radioterapia externa, así como los riesgos y beneficios de dicho tratamiento.

En ese momento, probablemente te harán un examen físico y revisarán tu historial médico.

Además, el oncólogo radioterapeuta y un radioterapeuta tomarán imágenes de tu área de tratamiento. Esto les ayudará a definir los límites del área afectada para que sepan dónde dirigir los rayos de radiación.

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Te harán marcas en la piel para identificar el área, y las necesitarás durante todo el curso de tu tratamiento. Los profesionales de la salud usarán las marcas para alinear tu cuerpo de modo que los rayos de radiación se dirijan al área exacta que debe ser tratada.

En algunos casos, los profesionales a cargo de ti pueden hacer un molde corporal para ayudar a que te mantengas quieta durante las sesiones.

Cada tratamiento durará solo unos minutos. De hecho, la preparación de la sesión llevará más tiempo que el tratamiento en sí. No sentirás nada cuando se encienda la máquina para el tratamiento, ya que es un procedimiento indoloro.

Si tienes más dudas, pregúntale a tu médico a cargo y a tu equipo de atención médica.

 

Fuente: Healthline