Aunque la inflamación es vital para los sistemas de defensa y reparación del cuerpo, la inflamación crónica puede ocasionar más daño que bien, llevando a hacerte la siguiente pregunta: ¿qué puedo hacer al respecto? En realidad, existen varias maneras de tratar y reducir la inflamación crónica; la principal es llevar una buena alimentación.
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Esto significa seguir una dieta saludable y antiinflamatoria. Comer alimentos que tienen un efecto antiinflamatorio puede reducir la inflamación y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas asociadas con la misma. Los alimentos que reducen la inflamación incluyen los siguientes:
- Jitomates
- Aceite de oliva
- Verduras de hoja verde, como espinacas y col rizada
- Frutos secos como almendras y nueces
- Pescados grasos como salmón, caballa, atún y sardinas
- Cereales integrales como quinoa, pan integral y avena
- Frutas como fresas, arándanos y naranjas
Estos alimentos contienen altas cantidades de compuestos antiinflamatorios y antioxidantes como carotenoides, polifenoles y ácidos grasos omega-3.
Fuente: Harvard Medical School