Diariamente, tu piel se defiende de muchísimas amenazas, varias de las cuales provienen del exterior de tu cuerpo y algunas de su interior.
Entre los factores externos e internos que pueden causar daño en la barrera cutánea se encuentran los siguientes:
- Un ambiente demasiado húmedo o demasiado seco
- Alérgenos, irritantes y contaminantes
- Demasiada exposición al sol
- Detergentes y jabones alcalinos
- Exposición a productos químicos agresivos
- Exceso de exfoliación o lavado
- Esteroides
- Sufrimiento psicológico
- Factores genéticos que pueden hacerte más propensa(o) a ciertas afecciones cutáneas como la dermatitis atópica y la psoriasis
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RECUERDA: Cuando la barrera cutánea no funciona correctamente, es más probable que desarrolles los siguientes síntomas y afecciones cutáneas:
- Piel seca y escamosa
- Picazón
- Manchas ásperas o descoloridas
- Acné
- Áreas sensibles o inflamadas
- Infecciones cutáneas bacterianas, víricas o fúngicas
Fuente: Healthline