¿Sabías que la caries dental es la enfermedad crónica más común de la infancia? ¿Y que el 40% de los niños tienen caries dentales cuando llegan al jardín de niños?

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Pese a estos datos preocupantes, la caries dental es fácil de prevenir, pero lamentablemente muchas familias no toman las medidas necesarias. A continuación te mencionamos 3 que debes seguir al pie de la letra:

  1. No te saltes el flúor. El flúor es muy útil para prevenir la caries dental. Usar demasiado flúor no es bueno, ya que puede provocar fluorosis, pero evitar el flúor por completo es un gran error. No es necesario utilizar una pasta de dientes de “entrenamiento”. En cuanto tu hijo tenga dientes, debes usar pasta de dientes con flúor. El truco es usar una pequeña cantidad. Antes de los 3 años, basta con una mancha apenas visible. A partir de los 3 años, utiliza una cantidad del tamaño de un chícharo.
  2. No eludas el cepillado. Puede ser muy ajetreado por la mañana cuando intentas que todos salgan a tiempo de casa para no llegar tarde a la escuela y el trabajo, además de que es comprensible que estés muy agotado(a) por la noche y que tu objetivo sea simplemente acostar a los niños. Pero el cepillado regular es fundamental para prevenir las caries. Lo ideal es que el cepillado se realice después de cada comida, pero dos veces al día está bien. Una vez al día no es suficiente.
  3. No te saltes la supervisión del cepillado. La independencia es genial en los niños, pero no cuando se trata de cepillarse los dientes. Para que sea realmente eficaz, es necesario cepillar cada diente. Si se les deja a su aire, la mayoría de los niños no se cepillan todos los dientes (algunos apenas se cepillan unos cuantos o uno). Por eso, en el caso de los niños menores de 6 años, en lugar de simplemente darles el cepillo de dientes y luego revisar tu teléfono, o enviarlos al baño para que se cepillen solos, los padres deben participar. Hazlo tú mismo(a) hasta que estés seguro(a) de que están haciendo lo que tienen que hacer.

 

Fuente: Harvard Medical School