Las personas que no cumplen los criterios formales para ser diagnosticadas con trastorno por consumo de alcohol todavía pueden experimentar efectos tóxicos y sufrir otros daños graves a causa de consumir dicha sustancia, pues significa que ya lo hacen con mucha frecuencia.
Y a medida que las investigaciones revelan nuevas evidencias sobre el alcohol, muchas personas están considerando los beneficios de beber menos, incluso si no están listas para dejar de hacerlo por completo.
Si este es tu caso, disminuir tu consumo puede reducir la probabilidad de sufrir daños que incluyen enfermedades hepáticas; varios tipos de cáncer, como cáncer de mama, hígado y colon; y problemas cardiovasculares como presión arterial alta y fibrilación auricular.
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Por lo anterior, prueba estos cinco consejos que te ayudarán a reducir tu consumo de alcohol:
- Lleva un diario de consumo. Hacer un seguimiento de cuánto alcohol bebes y cuándo lo haces puede ayudarte a orientar tus esfuerzos para beber menos. También es una buena idea poner por escrito tus razones para reducir el consumo.
- Prueba no beber alcohol durante varios días, incluso durante un mes. Tomar un descanso del alcohol puede ser una buena manera de comenzar, pues permite que tu cerebro y tu cuerpo se recalibren. Establece el hábito de no beber un día o dos por semana. Es posible que desees abstenerte durante una semana o un mes, para ver cómo te sientes física y emocionalmente sin alcohol en tu vida.
- Bebe lentamente y con comida. Bebe a sorbos. Alterna las bebidas alcohólicas con alternativas sin alcohol como agua con gas, refrescos o jugos. No bebas con el estómago vacío, porque te sentirás intoxicado(a) más rápidamente. Beber con una comida ralentiza la absorción del alcohol y minimiza los riesgos para la salud de la sustancia.
- Prueba sustitutos con bajo contenido de alcohol o sin alcohol. La cerveza sin alcohol, los licores destilados sin alcohol y productos similares se han vuelto más populares en los últimos años, por lo que su disponibilidad ha aumentado.
- Si bebes cerveza, vino con gas o productos similares, revisa el contenido de alcohol. Aunque las cervezas ligeras poseen menos calorías, no necesariamente tienen mucho menos alcohol que la cerveza normal. Toma en cuenta que algunas cervezas artesanales o especiales contienen cantidades mucho mayores de alcohol: hasta un 12% o 14% o incluso más.
- Reduce la tentación. No guardes alcohol en tu casa. Además, mantente alejado de personas y lugares que te causen ganas de beber. Si asocias el consumo de alcohol con determinados acontecimientos, como días festivos o vacaciones, elabore un plan para gestionar estas situaciones con anticipación.
Fuente: Harvard Medical School