Un estudio reciente apunta que los videojuegos no violentos que promueven una historia en lugar de la acción pueden tener beneficios en el factor social en niños que viven con autismo.
Investigaciones previas han demostrado que cuando los juegos satisfacen las necesidades sociales del jugador lo motivan a seguir jugando. Daniel Bormann de la Universidad de Freinburg en Alemania, subrayó que la motivación y disfrute de los videojuegos es un factor que puede ayudar a las personas que viven con autismo a desarrollas habilidades necesarias para la interacción social.
Para el estudio los autores les designaron a los participantes a jugar dos juegos: “Gone Home” y “Against the Wall”. El primero es una historia en la que el jugador adopta el rol de una joven estudiante que tiene que después de un año regresa de estar en el extranjero y tiene que encontrar a su familia cuando ve su hogar vacío, mientras que el segundo es un juego a gran escala con varios factores surreales.
Después de jugar 20 minutos se les pidió a los participantes que tomaran parte en un ejercicio en el que tendrían que observar emociones basadas en expresiones faciales.
El estudio demostró que los jugadores de “Gone Home” tuvieron una mejor interacción social que los que jugaron el otro videojuego.
Boorman subrayó que los sujetos estuvieron inmersos en la narrativa del videojuego, en el caso en el que se pone más importancia a la historia tuvieron mejores resultados que con el videojuego estándar de misiones y búsqueda de artefactos.
El investigador apuntó que estos hallazgos pueden tener mucho potencial para el desarrollo de nuevas estrategias para el tratamiento de los niños y jóvenes que viven con autismo.
Vía: Medial News Today