Adicciones, Obesidad y nutrición
Las personas que suelen comer en exceso aparentemente tienen más probabilidades de experimentar con marihuana y otras drogas, según sugiere una nueva investigación, que destaca esta tendencia mayoritariamente entre los jóvenes.
Durante una década expertos observaron la conducta de casi 17 mil jóvenes, hombres y mujeres para evaluar los patrones alimenticios y de consumo de drogas. Al final del estudio se halló que, tanto comer en exceso, como darse atracones, se asocia con un riesgo mayor de empezar a consumir drogas, pero no con beber alcohol compulsivamente.
Kendrin Sonneville, dietista registrada de la división de medicina de adolescentes y adultos jóvenes del Hospital Pediátrico de Boston, señaló que: «puede parecer que comer en exceso y darse atracones es algo que preocupa a los individuos obesos; este estudio muestra que ese tipo de conductas resultan problemáticas para todos los niños. No importa cuál fuera su peso, los adolescentes que admitieron que se daban atracones de comida tenían más probabilidades de empezar a consumir drogas y a deprimirse que los que no lo hacían».
Estudios previos confirman nexo entre drogas y comida
En trabajos anteriores, el Centro Rudd para Política Alimentaria y Obesidad de la Universidad de Yale (EE.UU), logró detectar patrones similares en la actividad cerebral entre personas que sufren de adicción alimentaria y personas que tienen adicciones a drogas y alcohol.
Usando tecnologías que captan imágenes del cerebro en actividad, se comprobó que las personas que habían obtenido los resultados más altos en la escala de adicciones de alimentos mostraron en la respuesta anticipada (cuando se les mostró el batido de chocolate) una mayor actividad en las partes del cerebro responsables de la ansiedad y la motivación para comer, pero una menor actividad en las regiones responsables de la inhibición de impulsos, como en este caso, los de inhibir el deseo de beber un batido de leche. Un patrón similar al que tienen los drogadictos.
Una de las explicaciones a la conducta, es que hay gente que usa la comida a menudo para manejar su estado emocional del mismo modo que lo hace un adicto con las drogas. Puede que se den esos atracones de comida para mejorar de algún modo su estado de ánimo o para ocultar emociones negativas.