Obesidad y nutrición, Salud Mental
Un nuevo estudio sugiere que la gente que come alimentos sanos (muchas frutas y verduras) podría preservar mejor la memoria y aptitudes cerebrales una vez que lleguen a la vejez.
La investigación publicada en la revista Neurology, se suma a otras que relacionan una alimentación saludable con riesgos más bajos de demencia.
En el estudio, los científicos calificaron los hábitos alimenticios de personas de la tercera edad usando un índice de “comida saludable”. Un puntaje alto indicaba que la persona consume muchos alimentos saludables, como frutas y verduras, y uno bajo pocos alimentos no recomendados, como la comida frita.
Los científicos hallaron que de 28,000 adultos mayores de más de 40 países, los que dentro de una escala de alimentación balanceada entraron en el 20 por ciento con mejores resultados, tuvieron menos probabilidades de mostrar un deterioro de memoria, atención y otras funciones cerebrales en los 5 años posteriores.
En comparación con otros adultos mayores que preferían carne roja y dulces, el riesgo de deterioro cerebral en los grupos con la dieta más balanceada fue 25 por ciento más bajo. De los que tenían las dietas más saludables, un 14 por ciento mostró deterioro, comparados con un 18 por ciento en las personas con las peores dietas.
El estudio no demuestra que la dieta en sí aporte los beneficios, pero tomó en cuenta otras explicaciones (las personas con mejores hábitos alimenticios tenían una mejor educación, eran más delgados, hacían más ejercicio, y fumaban menos). A pesar de lo anterior, los resultados de la dieta estaban ligados a la agilidad mental de las personas.
“Nuestro estudio sugiere que una dieta balanceada podría reducir el riesgo del deterioro cerebral”, afirmó el autor principal del estudio Andrew Smyth, investigador en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, Canadá.
Pero, ¿por qué ayudan a preservar la memoria los alimentos? De acuerdo con el equipo de Smyth, una posibilidad es que los nutrientes antiinflamatorios presentes en las frutas, verduras y pescados sirven para preservar la salud mental.
Asimismo, Smyth recalcó que lo que beneficia al corazón suele también beneficiar al cerebro: al disminuir la presión arterial mejora el flujo sanguíneo, y se evitan infartos “encubiertos”. Se ha demostrado que las dietas mediterránea y DASH (diseñada para combatir la hipertensión) mejoran la salud cardiovascular, por lo que son buenas elecciones.
Estas dietas comparten algunos alimentos en común capaces de proteger contra cardiopatía e infarto, y quizás contra la reducción de funciones cognitivas.
Así que si desea proteger a su cerebro ya sabe, vale la pena intentar comer alimentos saludables en lugar de comida chatarra.
Vía: Health Library