Para prevenir el consumo de drogas en los adolescentes, la información es una estrategia primordial. Por ende, es importante que tengas un diálogo y comunicación fluida con tus hijos, de manera que incorporar estas temáticas no sea complejo en el entorno familiar.

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En contraste, si la conversación no tiene el lugar que merece dentro del núcleo familiar, los intentos de los padres por abordar los temas de las drogas tendrán una recepción negativa y, en ciertos casos, pueden transformarse solo en incómodos interrogatorios.

Para poder instaurar este hábito, se debe crear un clima que favorezca la comunicación y que deje abierta la posibilidad de resolver dudas y de exponer experiencias sobre esta materia. A continuación, te señalamos algunos consejos para que puedas conversar sobre drogas y el consumo de alcohol con un adolescente.

– Utiliza ciertos espacios de tiempo para conversar con tu hijo. Por ejemplo, puedes aprovechar de hacerlo después de la cena, antes de ir a la cama o antes de ir a la escuela.

– Menciona situaciones vinculadas al alcohol, tabaco y drogas que estén sucediendo en el vecindario. Si estás con tu hijo en un espacio público y observan un grupo de niños bebiendo o fumando, usa este momento para hablarle sobre los efectos negativos de estas sustancias.

– Ocupa noticias de periódicos o televisión para iniciar una conversación. Estos medios poseen una abundante cantidad de noticias que relatan las consecuencias del abuso del alcohol y las drogas.

Comparte con el joven historias de personas en rehabilitación y otras que han arruinado sus vidas debido al consumo excesivo de alcohol y drogas. Consúltale a tu hijo qué opina sobre estas situaciones.

Debes dar el ejemplo

Además de estas recomendaciones, también es importante que actúes brindando un buen ejemplo a tu hijo adolescente. Por ejemplo si tienes un vicio, como la adicción al tabaco, es un buen momento para dejar de fumar.

Observar a un padre durante su proceso para prescindir de los cigarrillos puede ser muy influyente en un adolescente que recién está pensando en iniciar este hábito. Esta acción también demuestra que existe una preocupación por tu salud, así como por la de tus hijos y familia.