Los expertos aconsejan a los padres que conversen con sus hijos sobre el alcohol desde los 6 años para prevenir su consumo, ya que a esta edad se empiezan a forjar los pilares de las competencias emocionales básicas de los menores.
Solamente la mitad de los padres habla con sus hijos pequeños acerca de la ingesta de alcohol. Así lo indica Petra Pérez, académica de la asignatura de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia, España.
Ante esta situación, se recomienda adoptar las siguientes medidas para abordar esta temática con tu hijo:
- Mira televisión con tus hijos: ver la televisión con tu hijo puede ser la oportunidad ideal para hablar sobre los mensajes publicitarios sobre alcohol. Pregúntale al niño qué piensa sobre estos anuncios y explícale por qué el consumo excesivo de estas bebidas es dañino.
- Dale el ejemplo a tus hijos: los niños aprenden lo que observan en su hogar. Si bebes con regularidad, es probable que los menores consideren esto como un hábito normal y adopten esta conducta en su adolescencia. Conversa con tus hijos sobre las bebidas alcohólicas, pero siempre ten en cuenta actuar correctamente.
- Bríndale a tus hijos opciones de ocio: los adolescentes asocian la ingesta de alcohol con el ocio, ya que en muchas ocasiones no comprenden que existen otras actividades con las que puedan distraerse. Conversa con ellos para que encuentren un pasatiempo que realmente les guste y con el que puedan disfrutar en su tiempo libre.
- Ten precaución con los castigos: castigar o reprimir de manera severa no siempre es una medida muy efectiva. Al ser duro con los menores por haber consumido o probado el alcohol, es bastante probable que vuelvan a realizar este acto a modo de rebeldía. Por ende, es mejor conversar y hacerlos razonar a que piensen en su propia salud.
- Debes cuestionar el consumo de alcohol, no a sus amistades: no hay que mezclar ambas. Es correcto que hables con tu hijo sobre el consumo de alcohol, pero debes tener especial cuidado si vas a referirte a sus amigos. El círculo de amistad es un aspecto de gran relevancia en la vida de un adolescente, por lo que corres el riesgo de que sienta que estás atacando a sus amigos.