Quizás a muchos jefes esto les parezca perezoso o descarado, pero tomar una siesta durante el trabajo podría ayudar a los trabajadores a ser más productivos, o al menos así lo sugiere una investigación reciente.
Un estudio de la Universidad de Michigan en EU, halló que tomar siestas o descansos prolongados durante el día podría minimizar la frustración, ayudar a compensar el comportamiento impulsivo e incrementar la seguridad en el trabajo.
«Nuestros resultados sugieren que la siesta puede ser una intervención benéfica para las personas que requieren permanecer despiertas durante largos periodos de tiempo, al mejorar su capacidad de perseverar a través de tareas difíciles o frustrantes«, señaló en comunicado de prensa de la universidad la autora del estudio Jennifer Goldschmied, estudiante de doctorado en el departamento de psicología.
Cada vez son más las personas que no logran dormir durante una noche completa, lo que puede disminuir su nivel de energía, su capacidad de atención y su memoria, afirmaron los investigadores.
Para examinar cómo una siesta corta afectó las emociones de la gente, el equipo dio a 40 personas de entre 18 y 50 años de edad un horario consistente de sueño que debían cumplir. Durante tres noches, los voluntarios siguieron dicho programa antes de realizar varias pruebas en las computadoras y responder preguntas sobre somnolencia, estado de ánimo e impulsividad.
Posteriormente, los investigadores asignaron aleatoriamente a una siesta de una hora de duración a algunos participantes. El resto tuvo que ver un video sobre naturaleza, y no se les permitió quedarse dormidos. Los participantes fueron sometidos nuevamente a la prueba.
Los que durmieron una siesta se mostraron más pacientes, pasando más tiempo tratando de resolver un problema en comparación con quienes no recibieron una hora de descanso. Los que durmieron la siesta también sintieron menos impulsividad.
Los hallazgos publicados en la revista Personality and Individual Differences respaldan estudios previos, que han encontrado que la falta de sueño hace que las personas tengan más dificultad para controlar las respuestas emocionales negativas.
Vía: HealthDay News