La mayoría de la gente sabe que fumar es malo para los pulmones y el corazón, pero los expertos dicen que también puede tomar partida en los huesos y músculos.
Ante ello, la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos nos menciona algunos efectos que este mal hábito ocasiona en nuestro sistema óseo:
- Aumenta el riesgo de desarrollar osteoartritis.
- Hace que los huesos y músculos se tornen más vulnerables a las lesiones y las enfermedades.
- Aumenta el tiempo de curación de las fracturas.
- Aumenta el riesgo de complicaciones después de la cirugía.
- Puede aumentar el riesgo de fracturas óseas.
Fumar también eleva el riesgo de desarrollar osteoporosis, enfermedad que vuelve a los huesos frágiles y más propensos a fracturarse.
Existen otras patologías como la histiocitosis pulmonar X (de células de Langerhans), la cual, además de afectar a las vías respiratorias y a los vasos sanguíneos de los pulmones, puede propiciar la aparición de tumores en los huesos que soportan peso, como las piernas o la columna. Aunque su origen se desconoce, la afección es más común entre los adultos de 30 a 40 años, que generalmente son fumadores de tabaco.
Si fumas, asesórate con tu médico y con un terapeuta a fin de hallar un tratamiento adecuado que te permita dejar progresivamente el consumo de tabaco, con lo que podrás evitar este y otro tipo de problemas en tu organismo.
Vía: HealthDay News, National Library of Medicine