Un nuevo estudio realizado por investigadores chinos y publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, señala que comer pescado en grandes cantidades podría mejorar nuestro estado de ánimo.
Los resultados mostraron que las personas que consumieron la mayor cantidad de pescado disminuyeron su riesgo de depresión hasta en un 17 por ciento, en comparación con aquellas que comieron la menor cantidad.
Para poder encontrar esta conexión entre comer pescado y la depresión, el líder de la investigación Fang Li, del departamento de epidemiología y estadísticas de la salud en el Colegio de Medicina de la Universidad de Qingdao, China, junto con sus colegas, llevó a cabo un meta-análisis de 26 estudios publicados entre 2001 y 2014. Los estudios incluyeron más de 150,000 personas y 10 de ellos fueron realizados en Europa.
Adicional al beneficio del pescado en frenar la depresión, el equipo de Li encontró una diferencia entre hombres y mujeres. Específicamente, los investigadores hallaron una asociación ligeramente más fuerte entre consumir mucho pescado y una disminución en el riesgo de depresión de hasta 20 por ciento en los hombres. En el caso de las mujeres, la reducción del riesgo fue de 16 por ciento.
Es importante mencionar que el trabajo solo demostró una asociación significativa entre comer pescado y el riesgo de depresión, por lo que no halló una relación causa y efecto. Además, el beneficio solo se observó en el continente europeo, mas no en los estudios conducidos en Norteamérica, Asia, Australia o Sudamérica.
No obstante, Li cree que existen razones por las que el pescado podría tener un efecto sobre la depresión.
«El pescado es rico en múltiples nutrientes benéficos, incluyendo ácidos grasos Omega-3, proteína de alta calidad, vitaminas y minerales, que han sido asociados con una disminución en el riesgo de depresión desde nuestro estudio», apuntó Li.
Los investigadores destacan que es posible que los ácidos grasos Omega-3 del pescado den lugar a cambios en la estructura de las membranas cerebrales, o que estos ácidos podrían alterar la manera en la que ciertos neurotransmisores funcionan. Se cree que algunos de estos «mensajeros químicos», como la dopamina y la serotonina, están involucrados en la depresión.
La depresión es un mal que afecta a 350 millones de personas alrededor del globo, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es la causa líder de discapacidad a nivel mundial.
Vía: HealthDay News
