Se ha encontrado un nuevo tratamiento que podría ayudar a los pacientes con discapacidad residual posterior a un evento vascular cerebral (EVC).
El EVC o infarto cerebral es una de las principales causas de muerte en México y de discapacidad. Existen dos tipos, el más común es cuando un trombo ocluye una arteria cerebral causando que la porción distal del cerebro que recibía sangre de la arteria ocluida muera (llamado infarto cerebral) y el segundo es cuando se rompe una arteria del cerebro (llamado derrame cerebral). Ambos tipos son favorecidos por diabetes e hipertensión, entre otras causas.
Posterior al evento un gran número de pacientes presentan secuelas en el movimiento de alguna extremidad, en el movimiento de la cara o en el habla. Hoy en día existen pocos tratamientos para ayudar y únicamente se les recomienda rehabilitación, pero las tasas de recuperación son bajas.
Se encontró en un estudio reciente que estimular el lado no afectado del cerebro podría ayudar a restaurar el movimiento del brazo. Se incluyeron 30 pacientes a los que se les realizó estimulación magnética transcraneal en el lado del cerebro no afectado, es decir, se utilizó un imán para aumentar la actividad de las neuronas en una zona específica del cerebro. Se encontró un leve aumento en la actividad de la zona afectada y se cree que podría tener mejores efectos en pacientes que presenten una mayor discapacidad. Faltan estudios para pacientes que tienen otro tipo de discapacidades.
Este tratamiento actualmente está aprobado para trastorno depresivo mayor resistente a medicamentos, pero ofrece una esperanza a estos pacientes y probablemente se podría ayudar a mejorar su calidad de vida.
Vía: IntraMed
