El trastorno del espectro autista (TEA) y el autismo son términos generales para designar a un grupo complejo de alteraciones del desarrollo neurobiológico, que son identificadas como un trastorno infantil, ya que ocasionan excesos, retrasos y déficit en la adquisición de las habilidades de la persona para interactuar con los demás. Dichas alteraciones se manifiestan tempranamente desde los dos primeros años de vida, etapa en la que un niño se encuentra en pleno desarrollo. Estos trastornos se caracterizan, en mayor o menor medida, por las dificultades en la interacción social, en la comunicación verbal y no verbal así como por comportamientos repetitivos. Los TEA incluyen el autismo, el síndrome de Rett, el trastorno desintegrativo infantil, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS) y el síndrome de Asperger.
El TEA puede estar asociado con discapacidad intelectual, dificultades en la coordinación motora y la atención y problemas de salud física, tales como el sueño y trastornos gastrointestinales. Algunas personas con TEA pueden sobresalir en habilidades visuales, la música, las matemáticas y el arte.
El autismo parece tener sus raíces en el desarrollo temprano del cerebro. Sin embargo, los signos más evidentes de autismo y síntomas del autismo tienden a aparecer entre los 2 y 3 años de edad. La intervención temprana con terapias conductuales comprobadas puede mejorar los resultados en el desarrollo del paciente.
El autismo afecta a los niños de todas las razas y nacionalidades, pero ciertos factores aumentan el riesgo de padecerlo:
- El sexo de tu hijo. Los niños tienen de cuatro a cinco veces más probabilidades de desarrollar autismo que las niñas.
- La historia familiar. Las familias que tienen un hijo con autismo tienen un mayor riesgo de tener otro hijo con esta condición. Tampoco es raro que los padres o familiares de un niño con autismo tengan pequeños problemas con las habilidades sociales, de comunicación o ciertas conductas autistas.
- Otros trastornos. Los niños con ciertas condiciones médicas tienen un riesgo mayor de lo normal de presentar autismo. Estas condiciones incluyen el síndrome de X frágil, un trastorno hereditario que causa problemas intelectuales; esclerosis tuberosa, una condición en la que se desarrollan los tumores benignos en el cerebro, el trastorno neurológico síndrome de Tourette, y la epilepsia, que provoca convulsiones.
- Edad de los padres. También puede haber una conexión entre los niños nacidos de padres mayores y el autismo, pero se necesita más investigación para establecer el vínculo.