,

Autismo embarazoUn reciente estudio elaborado por la Universidad de Montreal, Canadá, sugiere que los niños tienen un riesgo de autismo 87% más alto si sus madres usaban antidepresivos durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo.

Según el estudio, las mujeres que toman antidepresivos en los dos últimos trimestres del embarazo podrían poner a sus hijos en riesgo de un trastorno del espectro autista. El riesgo de autismo aumenta más si la madre toma un tipo de antidepresivo llamado “inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina” (ISRS); fármacos que incluyen el escitalopram (Lexapro), la fluoxetina (Prozac) y la sertralina (Zoloft), detallaron los investigadores.

Anick Berard, autora principal del estudio y profesora de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Montreal, explicó que el uso de antidepresivos en mujeres embarazadas de Estados Unidos pasó del 5.7% en 1999 al 13.3% en 2003, mientras que la prevalencia del autismo aumentó del 0.04% en 1966 a aproximadamente 1% actualmente.

La especialista señaló que «el marcado aumento en el diagnóstico de autismo ha coincidido con el inmenso aumento en el uso de antidepresivos durante el embarazo”. Aunque las causas del autismo siguen sin estar claras, estudios anteriores han concluido que tanto la genética como el ambiente tienen un rol, dijo Berard.

El estudio se basó en datos sobre todos los embarazos en la provincia de Quebec entre 1998 y 2009. Los investigadores identificaron a más de 145 mil bebés, de los cuales 1,045 fueron diagnosticados con un trastorno del espectro autista. Hubo 4 mil 724 bebés expuestos a los antidepresivos mientras la madre estaba embarazada; cerca del 89% se expusieron durante el primer trimestre, y 54% durante el segundo o tercer trimestre.

Los investigadores encontraron que cualquier uso de antidepresivos en el segundo o tercer trimestre pareció aumentar el riesgo de autismo en un 87% mientras que el uso más temprano de antidepresivos no pareció tener un efecto. En particular, el uso de ISRS aumentó el riesgo de autismo de un niño en más del doble, apuntaron los autores.

Berard indicó que los ISRS funcionan al interferir con la función de la serotonina, y de esa forma podrían afectar al desarrollo cerebral del niño antes de nacer.

Por su parte, el doctor Paul Wang, director de investigación médica de Autism Speaks, consideró que en el estudio el riesgo de autismo aumentó en más de cuatro veces en los niños cuyas madres usaban dos o más antidepresivos durante el segundo o el tercer trimestre. Lo que piensa podría significar que «la gravedad de la depresión de la madre es lo que se relaciona con el autismo, no los medicamentos que tome», por lo que indicó que los genes relacionados con la depresión también se han vinculado con el autismo.

A pesar de los resultados, Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York indica que las mujeres embarazadas no deben dejar de tomar los antidepresivos recetados sin consultar al médico. “Es esencial advertir a las mujeres actualmente embarazadas que toman antidepresivos y que se enteren de la existencia de este estudio no entren en pánico ni dejen de tomar su medicamento de repente», dijo el doctor, pues «podrían sufrir síntomas de abstinencia que podrían conllevar un riesgo más alto que seguir con el fármaco. Deben consultar al obstetra y al psiquiatra antes de decidir algo” finalizó.

 

Vía: Health Library