AlimentAcción, Obesidad y nutrición
Es un hecho que comer una ensalada siempre será una opción de alimento más saludable, pero existen maneras de hacerla aún más sana y nutritiva.
Por ello, la Academia de Nutrición y Dietética nos aconseja:
- Adicionar verduras, legumbres y frutas.
- Añadir aguacate, pues es rico en grasas saludables para el corazón, fibra y vitamina E.
- Agregar una mezcla de hierbas ricas en nutrientes, como son el perejil, el tomillo, la salvia y el romero.
- Utilizar un aderezo a base de aceite.
- Usar en la ensalada las frutas más inusuales, como pueden ser semillas de granada, sandía, nectarinas, uvas, cerezas o albaricoques.
Recuerda que aunque las ensaladas benefician nuestra salud, no todas son preparadas de la misma forma, esencialmente las ensaladas verdes.
De acuerdo con Brigid K. McVaugh, dietista clínica en el Hospital Episcopal San Lucas en Houston, EU, cuando selecciones la base para tu ensalada, entre más oscuro sea el color de tus vegetales y exista más variedad en tu plato, será mejor el golpe nutricional que le darás a este tipo de comida. Ya sea que se trate de las más actuales como la de col rizada, la clásica con lechuga, o la que tiene rúcula o picante, todas utilizan vegetales verdes que tienen algo que ofrecer.
«En lo que difieren es en el contenido de vitaminas y minerales», asegura McVaugh. Es por esto que hay que saber cuál ensalada de hojas verdes es las más nutritiva, y cuáles son las menos beneficiosas.
En el caso de la de col rizada, una taza te da el requerimiento diario de vitaminas A, C y K, y sus hojas verdes la hacen uno de los mejores vegetales comestibles que combaten el cáncer, ya que posee fitonutrientes (productos químicos naturales que combaten el cáncer y enfermedades del corazón). Asimismo, aunque es ligeramente más alta en calorías que otras verduras, la col rizada también proporciona una buena dosis de hierro, calcio y potasio, para preparar una ensalada cargada de nutrientes que combina a la perfección con calabaza asada, frutos secos, semillas y legumbres.
Otra opción y sin pretensiones en su sabor es la ensalada de espinaca, que es altamente nutritiva. «Las ensaladas verdes más nutritivas son generalmente de color verde oscuro», recalcó McVaugh. Y el color oscuro y vibrante de la espinaca nos da indicios de su valor nutricional, repleto de vitamina A y una gran fuente de vitaminas C y K, hierro y fibra. La espinaca también contiene más ácido fólico que la mayoría de las verduras para ensalada, el cual ayuda a convertir los alimentos que comemos en energía y a que produzcamos glóbulos rojos sanos. Combina espinacas con fresas, balsámicos, y una pizca de queso feta para una ensalada de clima cálido lleno de sabor.
Finalmente, las acelgas podrían ser el verde más saludable que aún no te has dado la oportunidad de comer. La acelga es un pariente de la familia de la remolacha, y tiene un sabor similar a las espinacas, por lo que su consumo ha ido creciendo en popularidad. Si bien tiene un recuento de sodio más alto que otras verduras para ensalada (con 77 gramos por taza), está cargada con vitaminas A, C y K, y también brinda un poco de hierro y calcio. Considera la combinación de acelgas con algunos otros vegetales verdes para hacer tu propia mezcla: «Las personas que comen muchas variedades diferentes de los verdes tendrán una mejor variedad de vitaminas que las personas que solo comen una o dos», afirmó McVaugh.
Vía: HealthDay News, everyday HEALTH
