General, obesidad, Obesidad y nutrición
Muchos de nosotros estamos más acostumbrados a usar el automóvil que a utilizar otros medios de transporte para llegar a nuestros trabajos, llevar a los niños a la escuela o hasta para ir a la tiendita de la esquina, en lugar de hacerlo a pie o en una bici, lo cual, en términos de salud, es infinidad de veces mejor que aplatanarnos en el asiento de conductor de nuestro coche y decir «está muy lejos» o «es que así llego más rápido».
Por eso, es mejor hacer un esfuerzo y hacerle caso a este nuevo estudio realizado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Inglaterra y publicado en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology, el cual señala que caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público para movernos al empleo u otros lugares ayuda a los adultos que ya estamos entrados en los 40 (o más) a perder tanto peso como grasa corporal. ¿No se sienten motivados(as)?
De acuerdo con Ellen Flint, autora de la investigación, «la inactividad física es una de las principales causas de enfermedad y mortalidad prematura», y puso como ejemplo su país natal, mencionando que «dos tercios de los adultos no cumplen con los niveles recomendados de actividad física. Fomentar el transporte público y el desplazamiento activo, especialmente entre las personas que están en la mitad de sus vidas, que es cuando la obesidad se convierte en un problema cada vez mayor, podría volverse una parte importante de la respuesta política global para prevenir la obesidad a nivel poblacional«.
El estudio incluyó información de más de 150,000 personas en el Reino Unido, con edades entre los 40 y los 69 años. Dos tercios de ellos diario se desplazaban en automóvil hasta su trabajo, dijeron los investigadores.
El trabajo descubrió que desplazarse en bicicleta ofrece los mayores beneficios, en comparación con utilizar el coche.
Por ejemplo, un hombre de 53 años de edad que viajó en bicicleta hacia su empleo bajó hasta 11 libras (5 kilos). Transportarse en bicicleta también resultó en una reducción de 1.7 en el índice de masa corporal, en comparación con alguien que iba al trabajo en auto.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalan que una puntuación menor a 25 en el índice de masa corporal se considera un peso normal. 25 y arriba de esta cifra se considera sobrepeso. A partir de 30 y más se considera obesidad.
Una mujer de 52 años de edad, que igualmente se desplazó en bici a su trabajo, pesó cerca de 10 libras (4.5 kilos) menos que aquella que se dirigió en auto a su trabajo. La mujer ciclista también registró una reducción de 1.65 en el IMC en comparación con la mujer conductora, apuntó el estudio.
Por otro lado, el estudio reveló que los hombres y las mujeres que caminaron hacia sus empleos en lugar de ir en auto redujeron su índice de masa corporal hasta en un 0.98. Entre más largo fue el trayecto en bici o caminando al trabajo, mayores fueron las reducciones en el IMC de estas personas IMC.
Incluso tomar el transporte público hizo una diferencia. Por ejemplo, los hombres que utilizaron el transporte público tuvieron un índice de masa corporal 0.7 menor que aquellos que condujeron, al igual que aquellos que combinaron el transporte público, ir a pie o en bicicleta para acudir a trabajar (reducción de IMC de 1 para los hombres y de 0.7 para las mujeres.
La conexión entre el tipo de desplazamiento y el IMC fue independiente de otros factores como los ingresos, la educación, vivir en casas rurales o urbanas, beber y fumar, y la actividad física en general, la salud y la discapacidad.
«Muchas personas viven demasiado lejos de su lugar de trabajo como para que ir a pie o en bicicleta sea factible, pero incluso la actividad física incidental involucrada en el transporte público puede tener un efecto importante», aseguró Flint.
Estos hallazgos son importantes debido a que desplazarse al trabajo es una actividad cotidiana que muchos realizamos realizan en nuestro quehacer diario.
Ya que una gran cantidad de personas no se sienten atraídas por los deportes recreativos u otras actividades físicas (principalmente por el paso de los años) que podrían practicar durante su tiempo libre, y que han demostrado beneficiar a la salud, el transporte activo se vuelve una opción importante y fácil para que aumenten su actividad física, lo que también permitiría aumentar la cantidad de gente que alcance los niveles recomendados de actividad física para tener una salud de 10.
Vía: Health Library
