Ya sabemos que factores como llevar un modo de vida sedentario, consumir demasiadas grasas y carbohidratos, así como realizar poco o nulo ejercicio físico, conllevan a desarrollar obesidad; sin embargo este problema de salud también se asocia a un tipo de gen denominado FTO (iniciales de Fat mass and Obesity); pero, según un estudio, este gen puede ser combatido.
El estudio, realizado por la Escuela de Medicina Michael G. DeGroote de McMaster en Ontario, Canadá, arrojó que realizar algún tipo de actividad física reduce hasta 75% el efecto genético del FTO, gen vinculado con la masa de grasa y la obesidad en el índice de masa corporal.
La investigación -que duró tres años y analizó datos de hasta 17 mil 400 personas de 17 países- evaluó la asociación entre la conducta de actividad física y la obesidad con el uso de medidas básicas y precisas de actividad física; al mismo tiempo, el índice de masa corporal se comparó con el índice de adiposidad corporal (medida del porcentaje de masa total del cuerpo que está compuesto de grasa).
Según los investigadores, la interacción entre 14 rasgos genéticos relacionados con la obesidad y el efecto del ejercicio disminuyen el efecto genético del gen FTO de manera sustancial. “En términos biológicos, la asociación es plausible”, dijeron.
El estudio establece que la actividad física puede cambiar el patrón del código genético, incluyendo el gen FTO, tanto en el tejido muscular como en el graso, lo que podría ayudar a las personas con genes de predisposición a la obesidad para que hagan algo para combatirlo.
“Estos prometedores resultados nos alientan a investigar cómo factores de estilo de vida adicionales, como dieta, estrés y patrones de sueño, pueden tener impacto en la predisposición genética a la obesidad”, subrayó el especialista David Meyre, el cual participó en el estudio.
Los resultados del estudio son esperanzadores para las personas que, debido al gen FTO, están predispuestas a la obesidad, mismas que tienen en la actividad física a su mejor arma para combatir este gen; de modo que realizar un poco de actividad (no necesariamente ir a meterse horas al gimnasio) como caminar, andar en bici, bailar o correr puede ser la diferencia.
Vía: Notimex
