La mala circulación es un problema común, sin embargo, no deja de ser alarmante. La raíz de este padecimiento es, principalmente, el endurecimiento y obstrucción de los vasos sanguíneos, debido a la acumulación de grasas y minerales.
Existen factores determinantes en la formación o agravamiento de la mala circulación, como la obesidad, la diabetes y el sedentarismo.
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Algunas otras causas son: una dieta inadecuada, con mucha grasa saturada; el tabaquismo y la cafeína; ciertos medicamentos que estrechan los vasos sanguíneos; el frío y el estrés.
A continuación te decimos algunos síntomas relacionados con la mala circulación en los pies, de acuerdo a la Asociación Americana de Medicina Podológica ¡Detéctalos a tiempo!
1. Calambres en los pies y las piernas.
2. Heridas que tardan mucho en sanar.
3. Color inusual en los pies.
4. Temperatura distinta en cada extremidad.
5. Hinchazón desde las piernas.
Si percibes estas señalas, visita a un médico. Recuerda que la prevención es fundamental para evitar este tipo de males. Te invitamos a seguir los siguientes consejos.
• Realiza ejercicio habitualmente. Practicar un deporte ayuda, en general, a mantener la circulación en buen estado.
• Alterna los periodos de trabajo (entre sentado y parado), esto evitará que la sangre se quede estancada.
• Utiliza ropa y calzado cómodos. Cuida que nada te apriete para permitir un buen riego sanguíneo a los pies.
• Realiza una dieta adecuada. Evita las grasas saturadas y la fata de alimentos vegetales.
De no prestar atención a la mala circulación podrías provocar síntomas más graves, como la aparición de úlceras y llagas en los pies, dificultades en el desplazamiento y calambres muy dolorosos.
Vía: Botanical-online/ Health Day
