autismoLos estigmas y prejuicios acerca del autismo van quedando atrás con el paso del tiempo. Ya no se trata de una “enfermedad incurable” o de una afección repentina.

Este hecho responde, principalmente, a los menores que viven con este padecimiento, quienes con frecuencia demuestran los retos que pueden superar al lidiar con muchas de las características más desafiantes del trastorno.

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Es de suma importancia que los padres de niños con autismo conozcan el por qué de esta desconexión, pero más aún, que las personas externas comprendan los elementos básicos de la enfermedad, con el fin de lograr una mejor inserción social.

Te contamos 10 cosas que los niños con autismo quisieran que supieras, según la especialista Ellen Notbohm.

1. Ante todo, soy una persona.

Si bien son individuos con autismo, no son principalmente “autistas”, es decir, representa sólo un aspecto de su personalidad y no los define como personas.

Según expertos, el error más grande está en limitar a una persona por una de sus características, pues conlleva el riesgo de establecer expectativas bajas y poco justas.

2. Mis percepciones sensoriales están alteradas.

De acuerdo a Ellen Notbohm, autora del libro Ten Things Every Child with Autism Wishes You Knew, la integración sensorial es, posiblemente, el aspecto más difícil de entender en el autismo.

Significa que las imágenes, sonidos, olores, gustos y texturas del día a día que posiblemente tú no notes, son estímulos impetuosos —inclusive dolorosos— para las personas con autismo.

3. Recuerda distinguir entre “no quiero” y “no puedo”

El lenguaje receptivo y expresivo, así como el vocabulario, pueden representar grandes retos para aquellos con el trastorno. No se trata de que no presten atención a las instrucciones, sino de la dificultad para comprenderlas, precisamente por la gran cantidad de estímulos a los que están expuestos.

4. Soy un pensador concreto.

Esto significa que interpretan el lenguaje muy literalmente. Lo mejor es evitar las frases idiomáticas, los juegos de palabras, los matices, el doble sentido, las inferencias, las metáforas, las alusiones y el sarcasmo.

5. Ten paciencia con mi escaso vocabulario.

Aunque sus habilidades para aprender palabras o guiones completos, más allá de su edad, pueden ser sobresalientes —ecolalia: repetición de ciertas palabras o frases que alguien más dice—, es posible que no conozcan las palabras para describir sus sentimientos.

Por ello, los padres deben estar alertas a su lenguaje corporal, retraimiento, agitación u otras señales.

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6. Me oriento visualmente cuando el lenguaje me es difícil.

De acuerdo a Notbohm, es importante mostrarle a la persona con autismo cómo hacer algo y no sólo decírselo. Asimismo, es esencial la repetición, ésta les ayuda a aprender lo desconocido.

Un cronograma visual representa una extraordinaria herramienta para aliviar el estrés de tener que recordar lo que sigue. Esta representación gráfica es de suma ayuda para la transición entre actividades.

7. Concéntrate en lo que puedo hacer, en vez de mirar lo que no puedo.

Evita las críticas, en su lugar busca las fortalezas y talentos. Como todo ser humano, es difícil que las personas con autismo aprendan en un entorno de críticas, aunque sean “constructivas”.

«Ten en cuenta que hay más de una manera “correcta” de hacer la mayoría de las cosas» asegura la especialista.

8. Necesito ayuda con las interacciones sociales.

Aunque parezca que no quieren relacionarse socialmente, a las personas con autismo, especialmente a los niños, se les dificulta iniciar una conversación o unirse a un juego.

Si las demás personas participan en esta inclusión será más fácil. Recuerda que para ellos es complicado leer expresiones faciales, el lenguaje corporal o las emociones de los demás.

9. Identifica los factores detonantes de mis estallidos.

Contempla que los cambios radicales de humor suceden porque uno o varios de sus sentidos se han sobresaturado. Si determinas por qué ocurren, puedes ayudar a prevenirlos.

Recuerda que toda conducta es una forma de comunicación. Presta atención a las actividades, es posible que detectes un patrón.

10. Quiéreme sin condiciones, en especial si eres miembro de mi familia.

Considera que tu ayuda y apoyo, como familiar o persona cercana, es fundamental para que un niño con autismo alcance una adultez exitosa. Ten paciencia y esfuérzate por ver su autismo como una habilidad diferente en lugar de percibirla como una discapacidad.

“Sé mi defensor, sé mi amigo, y ¡veremos cuán lejos puedo llegar!” (expresión utilizada por Notbohm en Ten Things Every Child with Autism Wishes You Knew).

 

Vía: ellennotbohm.com