¿Has sentido mareos repentinos sin saber por qué? La mayoría de las causas no son graves, y mejoran por sí mismas de forma rápida. Sin embargo, debes considerar que este síntoma se presenta cuando no está llegando suficiente sangre al cerebro, lo cual no es bueno.
De acuerdo con Medline Plus, las causas podrían ser las siguientes:
1. Disminución repentina en la presión arterial.
2. Deshidratación.
3. Movimientos rápidos —común en personas mayores—.
4. Síntoma de otra afección, como gripe, hipoglucemia, resfriado o alergia.
Existen enfermedades más graves que podrían conducir a los mareos, entre éstas destacan:
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5. Problemas cardíacos, tales como ritmo cardíaco anormal o ataque cardíaco.
6. Accidente cerebrovascular.
7. Sangrado dentro del cuerpo.
8. Shock —caída extrema en la presión arterial—.
Si presentas este molesto síntoma, puedes realizar algunas acciones para combatirlo. Te recomendamos:
• Evitar cambios repentinos de postura.
• Levantarte lentamente y quedarte sentado antes de incorporarte.
• Asegurarte de tener donde sostenerte.
Visita a un médico para comprobar que no existen problemas subyacentes. Si esto ocurre con frecuencia, intenta llevar un registro de cuándo comenzó el problema; si ocurre cuando te mueves; cuánto dura el mareo; qué otros síntomas has notado; y cuáles han sido tus niveles de estrés y ansiedad.
Recuerda que mareo y vértigo no son lo mismo y requieren cuidados distintos. Es importante que un especialista distinga cuál de los dos presentas, pues, en caso de ser el segundo, deberás evitar ciertas actividades, como manejar, operar maquinaria pesada y escalar.
Vía: Medline Plus