Las enfermedades contraídas a través de la alimentación pueden prevenirse. Considera que no se trata de cualquier alimento, sino de aquellos contaminados.
Los síntomas pueden comenzar unos minutos después de la ingesta, o semanas más tarde. Son parecidos a los de la influenza o gripe —náuseas, vómitos, diarrea o fiebre—.
Debido a esto, mucha gente no se da cuenta que la enfermedad es provocada por bacterias u otros organismos patógenos presentes en los alimentos.
¿Cómo llegan las bacterias a los alimentos? Los microorganismos pueden estar presentes en los productos al momento de comprarlos. Por ejemplo, las carnes, aves, pescados, mariscos y huevos no son estériles en estado crudo. Tampoco lo son las verduras y frutas frescas.
Miles de bacterias se encuentran de forma natural en el ambiente. Ciertamente, no todas causan enfermedades en los seres humanos, pero otras son nocivas para la salud.
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Los alimentos pueden contaminarse con bacterias transmitidas por productos crudos —jugos de las carnes u otros—, o por personas que manejan alimentos con una pobre higiene personal.
Recomendaciones
Las bacterias se multiplican rápidamente entre 40 ºF (4.4 ºC) y 140 ºF (60 ºC). Para evitar que te hagan daño, considera lo siguiente.
• Almacena los alimentos en el refrigerador o en el congelador.
• Cocina todas las carnes crudas.
• Mantén tus manos limpias mientras preparas los alimentos.
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• Lava las frutas y verduras antes de consumirlas.
En caso de que sospeches de una enfermedad transmitida por alimentos, acude con un médico. No te automediques, recuerda que los síntomas de este tipo de enfermedades pueden confundirse con otras afecciones.
¡No ignores los síntomas, podría ser fatal!
Vía: USDA Food Safety and Inspection Service
