Hacer que las comidas sean más agradables para las personas con Alzheimer podría reducir el riesgo de desnutrición y deshidratación, de acuerdo con investigadores de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.
Según la investigadora líder, Lee Hooper, las comidas de estilo familiar y la música, en particular, son de ayuda para mejorar los hábitos de consumo en los pacientes con demencia progresiva.
«Es probable que lo importante para el bienestar nutricional y la calidad de vida de las personas con demencia no sea sólo lo que comen y beben, sino una mezcla integral de dónde comen y beben, (es decir) la atmósfera, el respaldo físico y social que se ofrece, la comprensión de los cuidadores formales, y los niveles de actividad física de los que se disfruta», planteó.
Los investigadores evaluaron varias formas de mejorar la ingesta de alimentos y líquidos en más de 2,200 personas con esta afección.
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Para los expertos británicos, el riesgo de deshidratación y desnutrición es más alto en personas mayores, incluso superior que en aquellas que sufren demencia.
En este contexto, comprender cómo ayudar a las personas a comer y beber de forma correcta es esencial para respaldar su salud y calidad de vida. Los expertos recomiendan:
• Comer junto a las personas que padecen la enfermedad.
• Integrarlos a reuniones familiares.
• Interacción social durante las comidas.
• Reuniones de periodos largos.
• Reproducir música suave durante los encuentros.
• Realizar ejercicios multisensoriales y ofrecer refrigerios a los pacientes.
De acuerdo con Hooper, proveer educación y respaldo a los cuidadores, tanto formales como informales, también es útil.
Vía: Health Day