Aunque sólo algunas especies de garrapatas pueden transmitir enfermedades a los humanos, las actividades al aire libre se han hecho cada vez más populares, y la creación de un mayor número de complejos residenciales han aumentado las probabilidades de que estos parásitos se dispersen y, por lo tanto, se peguen en la piel de las personas.
«Afortunadamente, las garrapatas no vuelan, ni saltan ni caen del cielo», mencionó Stephen Wikel, experto en enfermedades transmitidas por vectores y profesor emérito de ciencias médicas en la Facultad de Medicina Frank H. Netter de la Universidad de Quinnipiac, en North Haven, Connecticut.
El experto explicó que usualmente pasan de la hierba a un huésped vivo, arrastrándose hacia arriba en busca de un área caliente y húmeda en la que puedan alimentarse. Asimismo, las garrapatas poseen unas defensas anti detección increíbles. Como ejemplo está su saliva, que está llena de antihistamínicos, anticoagulantes y otros inhibidores que evitan que la herida se cure, disminuyendo así la reacción al dolor y al picor; y las larvas no alimentadas son tan pequeñas que puede ser confundidas con pecas.
Entonces, ¿cómo evitamos ser las próximas víctimas de una garrapata? Wikel recomienda las siguientes medidas preventivas:
- Protege tus tobillos. Usa pantalones largos por dentro de los calcetines cuando trabajes en el patio. Envuelve con cinta adhesiva (con la parte adhesiva hacia fuera) la zona donde se juntan los pantalones y los calcetines, a fin de que las garrapatas que se arrastren se queden pegadas en la cinta.
- Vístete adecuadamente. Usa ropa, tiendas de campaña y otras herramientas tratadas con repelente, como por ejemplo permetrina, que es una sustancia química que mata a las garrapatas, los mosquitos, las niguas y los ácaros. Este tipo de productos están disponibles en internet o en las tiendas de artículos deportivos.
- Lleva repelente. Aplícate un repelente de insectos tópico que contenga menos de un 40 por ciento de DEET, que es el ingrediente más habitual de los repelentes de insectos. Los niños deberían usar un repelente que contenga no más del 30 por ciento de DEET, subrayó Wikel.
- Comprueba si tienes garrapatas. «Las picaduras de las garrapatas no duelen, de modo que si estás en una zona con garrapatas, haz una revisión a fondo para ver si tienes garrapatas y quítatelas de inmediato», aconsejó.
- No te olvides de las mascotas. «Los bloqueadores de los neurotransmisores en los tratamientos contra las garrapatas y los collares anti pulgas son muy efectivos protegiendo a las mascotas de las picaduras de garrapatas», mencionó Wikel. «Cuando los animales domésticos entren en casa, comprueba si tienen garrapatas para evitar que se caigan de tu mascota y se te peguen».
- Crea una zona libre de garrapatas. Puedes hacer que tu patio resulte menos atractivo para los roedores, los ciervos y otros portadores de garrapatas. Mantén el pasto cortado y crea barreras entre el patio y el área verde o boscosa con virutas, mantillo o gravilla; esto ayuda a eliminar las hierbas altas por donde se arrastran las garrapatas. Retira los montones de madera y las piedras donde se puedan esconder los ratones y las ardillas. Estos animales hacen que las larvas de garrapatas sigan circulando por la naturaleza.
- Ten cuidado al hacer caminatas largas o senderismo. Manténte en el centro de los caminos para evitar el contacto con la vegetación.
Si a pesar de que hiciste todo lo posible para evitar que se te pegara una garrapata y aún así no lo lograste, existe una forma correcta y otra incorrecta de quitarla, advirtió Wikel.
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No uses cerillos ni la punta de un cigarro para quemar las garrapatas. Esto podría hacer que transmitan las bacterias más rápidamente.
El modo correcto de quitar una garrapata es levantarla suavemente con una pinza pequeña fina. También es una buena idea usar una lupa mientras se quita una garrapata.
Si logras quitar a la garrapata y dejarla intacta, puedes llevarla al consultorio de tu médico o a tu departamento de salud local para identificarla.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos aconsejan que vayas al médico si desarrollas síntomas en las semanas posteriores a la picadura de la garrapata.
Las señales de advertencia de las enfermedades transmitidas por las garrapatas varían de persona a persona, indicó Wikel. Los síntomas, que van de leves a graves, suelen incluir fiebre y escalofríos, dolor de cabeza, fatiga y dolor muscular.
Vía: Health Library