En México, la Ley General de Salud establece que la donación, ya sea de riñón o de cualquier órgano, consiste en el consentimiento tácito o expreso de la persona para que en vida o después de su muerte, su cuerpo o cualquiera de sus componentes se utilicen para trasplantes.
Con base en ello, se consideran dos tipos de donación:
1. Donación tácita. Es cuando un posible donador o donante no manifestó en un documento la negativa para que después de su muerte, sus órganos sean usados para trasplante. El consentimiento, además, deberá obtenerse de las siguientes personas que estén presentes: el o la cónyuge, el concubinario, la concubina, los descendientes, los ascendientes, los hermanos, el adoptado o el adoptante. Si estuvieran presentes más de una de estas personas, la selección se hará según el nivel de parentesco.
2. Donación expresa. Es cuando una persona manifiesta por escrito o de forma verbal, la voluntad de donar sus órganos en vida o después de su muerte. Se considera donación amplia cuando se autoriza la disposición total del cuerpo, o limitada cuando sólo se otorga respecto a determinados componentes.
Así, todos somos donadores potenciales, pues al morir nos convertimos en candidatos para donar órganos y tejidos. Por otro lado, en vida también podemos donar ciertos órganos y tejidos, como el riñón, una parte del hígado y la médula ósea.
Es importante mencionar que la donación depende de las características del fallecimiento. Llegado el momento, los médicos determinan cuáles son los órganos y/o tejidos aptos para ser trasplantados.
Para poder donar órganos, la persona debe tener muerte cerebral y estar en terapia intensiva en un hospital, pues sólo así pueden mantenerse los órganos del cuerpo artificialmente desde el momento del deceso, hasta que se procede a la extracción de los órganos para después trasplantarlos.
Una persona que dona sus órganos cuando ya no los necesita puede salvar más de 7 vidas.
Proceso de donación y recepción de riñón
Para recibir el riñón de un donante fallecido, el receptor debe estar en la lista de espera del Registro Nacional de Trasplantes. Para que los médicos te registren en dicha lista deberás realizarte un protocolo de evaluación extensa para saber si eres o no candidato a un trasplante.
Debido a la amplia variedad de información requerida para determinar la elegibilidad para el trasplante, un equipo de trasplante lleva a cabo el proceso de evaluación. El equipo incluye un cirujano de trasplante, un nefrólogo (médico especializado en el tratamiento de los riñones), uno o más enfermeros de trasplante, un trabajador social y un psiquiatra o psicólogo. Otros miembros pueden incluir un nutriólogo y/o un anestesiólogo.
Los componentes del proceso de evaluación (protocolo) para el trasplante incluyen, entre otros, los siguientes:
– Evaluación psicológica y social. Se evalúan las cuestiones psicológicas y sociales implicadas en el trasplante de órganos, tales como el estrés, los problemas financieros y el apoyo por parte de la familia u otras personas importantes. Dichos temas pueden impactar significativamente en el resultado de un trasplante.
– Análisis de sangre. Se realizan análisis de sangre para ayudar a determinar un donante compatible, a fin de evaluar su prioridad en la lista de donantes y para reducir al máximo las probabilidades de que el órgano donado sea rechazado.
– Pruebas de diagnóstico. Se realizan pruebas de diagnóstico para evaluar los riñones, así como también el estado de salud general. Estas pruebas pueden incluir radiografías, procedimientos de ultrasonido, biopsia renal y exámenes dentales. A las mujeres se les puede realizar una prueba de Papanicolaou, una evaluación ginecológica y una mamografía.
El equipo de trasplante considerará toda la información de las entrevistas, tu historial médico, el examen físico y las pruebas de diagnóstico para determinar tu elegibilidad para el trasplante de riñón.
Una vez que hayas sido aceptado como candidato para el trasplante, te colocarán en la lista de espera del SNT. Cuando haya un órgano de donante disponible, se te notificará y se te dirá que vayas al hospital de inmediato.
Si vas a recibir un riñón de un donante vivo, el trasplante se puede realizar en una fecha previamente agendada. El donante potencial debe tener un tipo de sangre compatible y gozar de buena salud. Asimismo, se le someterá a un examen psicológico para asegurar que el donante se siente cómodo con la decisión.
A continuación te mencionamos los pasos que preceden al trasplante:
- El médico te explicará el procedimiento y te ofrecerá la oportunidad de formular todas las preguntas que tengas al respecto.
- Se te pedirá que firmes un formulario de consentimiento mediante el cual autorizas la realización de la cirugía. Lee el formulario con atención, y pregunta si hay algo que no te resulte claro.
- Para un trasplante de donante vivo planificado, deberás ayunar ocho horas antes de la operación, generalmente después de la medianoche. En el caso de un trasplante de órgano de cadáver, debes comenzar a ayunar cuando te notifiquen la disponibilidad de un riñón.
- Con base en tu estado clínico, el médico puede solicitar otra preparación específica.
Fundación Carlos Slim (FCS) está comprometida con el tema de la donación de órganos, pues en nuestro país, la cantidad de donadores de órganos es 10 veces menor a la de países como España. En el Registro Nacional de Trasplantes se encuentran miles de niños, mujeres y hombres en espera de un órgano.
A través de la campaña ‘Héroes por la vida’, FCS impulsa y promueve de manera permanente la donación de órganos y tejidos. Nuestra meta es que cada día haya más donadores, para que las personas que están a la espera puedan ser trasplantadas.
Fuente: University of Utah Health Care / Centro Nacional de Trasplantes – México