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Una vez que la prueba de embarazo es positiva, es necesario saber qué cambios tendrá tu cuerpo y qué va sucediendo ahí dentro. Así sabrás qué tienes que hacer para cuidarte y cuidar a tu bebé adecuadamente.
Para la OMS, el concepto de salud materna se refiere a la salud de la mujer durante el embarazo, el parto y el periodo de postparto. Mientras que la maternidad está vinculada frecuentemente con una experiencia positiva y de realización, para muchas otras mujeres se asocia con el sufrimiento, la mala salud e incluso la muerte. Las principales causas de muerte materna incluyen hemorragia, infección, hipertensión arterial, pérdida fetal insegura, y parto obstruido.
Cuando no hay los cuidados necesarios, el embarazo aún representa un alto riesgo de muerte en el mundo, pese a los numerosos compromisos que gobiernos e instituciones han asumido para resolver este problema.
Cada año miles de mujeres experimentan enfermedades graves y serias complicaciones en el embarazo y en el parto. Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 800 mujeres mueren al día en todo el mundo por esta razón. En 2010, 287 mil mujeres murieron durante y después del embarazo y el parto; casi todas estas muertes se produjeron en entornos de bajos recursos y se podrían haber evitado.
La mayoría de las muertes y lesiones maternas del mundo se producen en países en desarrollo. Se consideran de alto riesgo a las mujeres jóvenes o a las mayores de 35 años; presentan más frecuentemente complicaciones y muerte durante el embarazo y el parto, en particular aquellas cuyos cuerpos no están desarrollados.
Por estas razones es importante seguir puntualmente las indicaciones del médico y tener los cuidados necesarios durante esta etapa de tu vida.
Primer trimestre
El embarazo comienza cuando un óvulo es fecundado por uno de los 500 millones de espermatozoides que se acercan a él. Sólo doce horas después de la fusión del óvulo y el esperma se produce la primera división celular. Al cuarto día después de la fecundación, el pequeño grupo de células abandonan la trompa de Falopio y entra en el útero de la madre, donde se implanta. Tres semanas después de la fecundación el bebé tiene apenas 2mm de largo y un corazón que late. Una semana después, la forma inicial de un ser humano ya se puede ver.
Las primeras 10 a 12 semanas de embarazo son un periodo crucial en el desarrollo del bebé. Se forman todas las estructuras principales, internas y externas, durante ese tiempo; la exposición a ciertos medicamentos, algunos virus, el alcohol y las drogas pueden llevar a malformaciones. A las 10 semanas de embarazo, el bebé se ve muy humano con brazos, piernas y dedos en manos y pies.
La cabeza del bebé es casi de la mitad del tamaño de todo el bebé y sus ojos estarán abiertos. En poco tiempo se le formarán los párpados y permanecerán cerrados por algunos meses. Todos los órganos del bebé ya están en su lugar para este punto, pero aún hay muchas cosas por suceder.
Al final del primer trimestre del embarazo (14 semanas) el riesgo de malformaciones y pérdidas fetales espontáneas disminuye significativamente. El bebé pesa alrededor de 45 gramos y debe estar cerca de los 8 cm de largo. A estas alturas, el bebé puede tener hipo y moverse.
Alrededor de tres cuartas partes de las mujeres embarazadas experimentan náuseas y cerca de un tercio vómitos durante el primer trimestre del embarazo. Esto disminuye alrededor de las 14 semanas y, por lo general, se alivia a las 22. La náusea es, probablemente, un mecanismo de protección que impide que las mujeres hagan o consuman cosas potencialmente dañinas para el bebé, como alcohol y cigarro.
Algunas mujeres experimentan cansancio extremo. También es muy común que experimenten mareos y que no soporten estar de pie por mucho tiempo. La sensibilidad en los senos es muy común desde el principio, incluso antes de que el primer periodo desaparezca. A menudo, se siente la necesidad de orinar con mayor frecuencia durante el primer y último trimestre, ya que el útero compite por espacio con la vejiga. Eso se alivia en la medida que el útero crece más allá del hueso púbico.
Emocionalmente éste puede ser un momento de alegría y/o ansiedad, dependiendo de las circunstancias que rodean el embarazo, el nivel de apoyo disponible y, por supuesto, qué tan mal te sientes. Las mujeres suelen sentirse después del primer trimestre -cuando el riesgo de pérdida fetal disminuye significativamente- más conectadas emocionalmente con su bebé.
Una vez que sepas que estás embarazada, es una buena idea visitar a tu médico de cabecera.
El médico te hará preguntas sobre tu salud y sobre los antecedentes familiares. También te pedirá que te hagas una serie de exámenes de sangre para verificar si hay complicaciones que podrían tener impacto en tu salud y en la de tu bebé. Si eres mayor de 35 años, o tienes antecedentes familiares con trastorno genético, entonces debes hablar con un asesor genético en las primeras semanas del embarazo.
Realizar exámenes de laboratorio básicos para detectar alteraciones que puedan incrementar el riesgo obstétrico y otorgar elementos educativos para un adecuado cuidado prenatal, embarazo saludable, parto fisiológico y puerperio sin complicaciones, además de los factores educativos que le permitan lograr exitosamente una lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses postparto.
También se debe realizar un ultrasonido obstétrico en cada trimestre del embarazo por personal capacitado, para determinar el bienestar materno y fetal de manera intencionada. El primero entre las semanas 11 a 13.6, mediante el cual se establezca la vitalidad, edad gestacional y número de fetos que se están gestando; el segundo entre las 18 y 22 semanas y el tercero, entre las 29 y 30 semanas o más de gestación.
Exámenes como una ecografía nucal para detectar el síndrome de Down y la Prueba de las vellosidades coriónicas (CVS) se llevan a cabo durante este trimestre, para detectar defectos congénitos. Si aún no estás tomando ácido fólico, debes comenzar ahora con el fin de prevenir los defectos del tubo neural, como la espina bífida. Se recomienda que las mujeres tomen una dosis de ácido fólico cada día cuando planean quedar embarazadas y durante los primeros tres meses de embarazo. Esto no es un sustituto de una dieta equilibrada.
Estas son algunas recomendaciones de la OMS durante el primer trimestre de tu embarazo. Es importante destacar que cada embarazo es único y es fundamental que consultes regularmente a tu médico.
- Realiza una visita prenatal lo antes posible para confirmar el embarazo y establecer una base sólida para el seguimiento adecuado.
- Mantén una dieta equilibrada y saludable, rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales.
- Evita el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Toma suplementos de ácido fólico según las recomendaciones médicas.
- Realiza ejercicio moderado de forma regular, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
- Evita el contacto con sustancias químicas y radiaciones que puedan ser perjudiciales para el desarrollo del feto.
Segundo Trimestre
El segundo trimestre es un periodo de rápido crecimiento del bebé. A estas alturas del embarazo, el bebé pesará alrededor de 200 gramos y tendrá aproximadamente 14 centímetros de largo.
El cuerpo ahora crece más rápido que la cabeza, por lo que el cuerpo del bebé se verá con mayor proporción. Las piernas se han alargado y el esqueleto comienza a endurecerse. A las 22 semanas de embarazo el bebé puede defenderse contra alguna infección debido al nivel de desarrollo que tiene su sistema inmune. El cabello y los vellos comienza a aparecer. Si el bebé es un niño, los testículos comienzan a descender. Las niñas han formado ya los 5 millones de óvulos que tendrán durante su vida.
A las 26 semanas, el bebé será de alrededor de 23 cm de largo y pesará alrededor de 820 gramos. Las posibilidades de supervivencia son bastantes buenas ahora. Las uñas, ojos y pestañas ya son visibles, el bebé ganará mucho peso durante las próximas semanas y cada vez será más proporcionado. Se abrirán los ojos de nuevo durante este tiempo y reaccionará a la luz y al sonido.
La mayoría de las mujeres encuentran el segundo trimestre del embarazo más fácil que el primero ya que los síntomas de náuseas y cansancio disminuyen.
Este es un periodo particularmente mágico para la madre, porque comienza a sentir que su bebé se mueve. Las mamás primerizas generalmente sienten los movimientos del bebé un par de semanas más tarde que las madres que ya tienen bebés anteriores.
En el segundo trimestre tendrás visitas al médico cada 4 a 6 semanas, en ellas revisarán la presión arterial, el ritmo cardiaco del bebé, así como su crecimiento. A las 18 a 20 semanas muchas mujeres deciden hacerse un eco de rutina para detectar cualquier anomalía.
Estas son algunas recomendaciones de la OMS durante el segundo trimestre de tu embarazo. Es importante destacar que cada embarazo es único y es fundamental que consultes regularmente a tu médico.
- Continúa con una alimentación saludable y equilibrada.
- Realiza pruebas prenatales, como el ultrasonido, para evaluar el crecimiento y desarrollo del feto.
- Mantente activa y realiza ejercicio de forma regular, adaptándolo a tu estado y siguiendo las recomendaciones médicas.
- Mantén una buena hidratación.
- Descansa lo suficiente y duerme adecuadamente.
- Controla el aumento de peso de acuerdo con las recomendaciones médicas.
- Realiza las pruebas de detección prenatal recomendadas por tu médico.
Tercer trimestre
Durante este periodo el bebé madura cada vez más y gana peso. A las 34 semanas de embarazo, el bebé pesa alrededor de 2 kilogramos y sus posibilidades de supervivencia son muy buenas. Los pulmones están mucho más maduros y serán capaces de adaptarse a la vida fuera del útero. Las uñas de manos y pies están ya formadas.
A las 38 semanas de embarazo, el bebé tendrá alrededor de 45-55 centímetros de largo y pesará alrededor de 3 o 4 kilogramos. Durante el último par de meses el bebé ganará alrededor de 200 gramos por semana
El último trimestre es el más incómodo, también es a menudo el más emocional. A medida que el bebé crece la madre comienza a sentirse cada vez más cansada y le resulta difícil dormir por la noche. La cabeza del bebé puede comenzar a descender hacia la pelvis en el último par de semanas que causan aumento de la presión sobre la vejiga y la espalda de la madre.
A partir de la semana 29 hasta la semana 36, las consultas prenatales serán cada 2 a 3 semanas y luego semanalmente desde la semana 36 al nacimiento.
Si la madre tiene un grupo sanguíneo negativo se le pondrá una inyección anti D entre la semana 34 y la 36.
En algún punto entre la semana 38 y la 42 empieza el trabajo de parto y el bebé sale de su acuático mundo, es el primer grito de sus pulmones que, vacíos de líquido se llenan de aire para oxigenar el cuerpo. Una nueva vida nació.
Estas son algunas recomendaciones de la OMS durante el tercer trimestre de tu embarazo. Es importante destacar que cada embarazo es único y es fundamental que consultes regularmente a tu médico.
- Realiza visitas regulares de control prenatal y realiza todas las pruebas necesarias.
- Sigue una alimentación saludable y equilibrada, incluyendo alimentos ricos en hierro para prevenir la anemia.
- Realiza ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para preparar tu cuerpo para el parto.
- Controla tus niveles de azúcar en sangre para prevenir la diabetes gestacional.
- Presta atención a los movimientos del bebé y comunica cualquier cambio o disminución en la actividad fetal a tu médico.
- Practica técnicas de relajación y manejo del estrés.
- Prepara tu plan de parto y habla con tu médico sobre tus preferencias y deseos para el momento del parto.