A mayor edad, existe más riesgo de desarrollar un evento vascular cerebral (EVC) —infarto cerebral o embolia—, señaló Rubén Santoyo Ayala, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.
El EVC se produce por una interrupción en el flujo sanguíneo hacía al cerebro, lo que provoca la perdida de oxígeno y nutrientes, produciendo un daño al tejido cerebral.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los EVC constituyen la segunda causa de muerte en el mundo, siendo las personas mayores de 65 años las principales víctimas.
Además de la edad, otros factores de riesgo son: alcoholismo, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, consumir sal en exceso, diabetes, hipertensión arterial, colesterol o triglicéridos elevados.
Hasta un 15% de los EVC son de tipo hemorrágicos, es decir, ocurren cuando el vaso sanguíneo sufre una ruptura causando sangrado interno. El resto son de tipo isquémico, y se producen por una interrupción abrupta del flujo sanguíneo.
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Síntomas
- Pérdida súbita unilateral de la fuerza muscular en brazos, piernas, manos, brazos y cara.
- Sensación de entumecimiento.
- Estados confusionales.
- Dificultad para hablar.
- Pérdida de agudeza visual y equilibrio.
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Pérdida del estado de alerta.
De no provocar la muerte, el EVC puede ocasionar secuelas, como algún grado de discapacidad física, parálisis de una o varias extremidades, dificultad para caminar, rigidez muscular, y falta de equilibrio.
Según el especialista, para establecer el diagnóstico es necesario realizar una tomografía de cráneo. Es recomendable realizar actividad física, bajar de peso, no fumar ni tomar alcohol, disminuir la ingesta de sal en los alimentos y mantenerse en control si se es diabético, hipertenso o presenta dislipidemia —trastornos del metabolismo por exceso de grasas—.
Vía: Notimex