La terapia ecuestre, o equinoterapia, es una técnica de rehabilitación empleada por profesionales de la salud física y mental para promover la rehabilitación a nivel neuromuscular, psicológico, cognitivo y social por medio del caballo, como herramienta terapéutica y coadyudante.
«En México hay 300 centros de terapia ecuestre para niños con alguna discapacidad, generalmente con dificultades para caminar, que padecen síndrome de Down o parálisis cerebral, y en cada uno de estos centros se atiende a aproximadamente 300 menores», de acuerdo con Liliana Vega, secretaria general de la Federación Mexicana de Terapias Ecuestres (FEMTE).
Considerar este tipo de ayuda es importante para todo aquel que busque complementar sus terapias. Según expertos en el tema, la equinoterapia no es un tratamiento curativo, sino una terapia que ayuda a mejorar las condiciones de los pacientes.
“No debe considerarse como una opción aislada, sino como parte de un conjunto de acciones terapéuticas dirigidas a neutralizar la discapacidad, aumentando el desarrollo de los potenciales residuales y generando nuevas capacidades” señaló la Fundación Integrar.
Además de beneficios físicos, esta opción trae consigo frutos psicológicos y emocionales, al generar una relación afectiva entre el animal y el niño, sobre todo cuando éste participa en el cuidado del caballo.
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Después de Brasil, México ocupa el segundo lugar en América en cuanto a la formación de personal especializado en terapias ecuestres. Lamentablemente, no se cuenta con la certificación por parte de las autoridades federales en el ramo de la salud, según Vega.
En ese sentido, la FEMTE mantiene acercamiento con la Secretaria de Salud federal para lograr el reconocimiento y certificación de los especialistas en equinoterapia, técnica que, según la especialista, ha dado resultados positivos a los niños que se someten a ella.
Vía: Notimex
