Socialmente, la granola es conocida como un alimento saludable, sin embargo no es verdad. La granola es menos saludable y más azucarada de lo que piensa la mayoría de las personas.
Creada en 1836 por el médico James Caleb Jackson -un gran defensor de la buena nutrición-, en sus inicios la granola sí era un alimento muy saludable. No obstante, en nuestros días ha pasado a formar parte de la categoría de postres, siendo comparada su ingesta calórica con la de una rebanada de pastel de chocolate.
La primera receta de granola -nombrada «granula» por James- consistía en trocitos densos y sin endulzar de salvado, sumergidos en leche. Ahora, las recetas, tanto comerciales como caseras, requieren grandes cantidades de azúcar refinada, miel de maple, miel de abeja y otros endulzantes, dando como resultado un postre rico en carbohidratos y para nada un desayuno saludable.
“Se anuncia como una elección saludable, pero la verdad es que por lo general no lo es”, destaca Cassie Bjork, dietista estadounidense certificada. “Cuando pienso en granola, imagino montones de azúcar”, comparte.
“Básicamente, la granola solo es avena crujiente y súper dulce”, subraya por su parte Andy Bellatti, dietista de Las Vegas. “Excepto por algunas marcas especializadas, no es posible encontrar granola no endulzada”, indica.
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Muy a menudo, las variedades comerciales de granola contienen tanta azúcar añadida que compiten con una rebanada de pastel de chocolate, apuntan los especialistas. Los cereales y las barras de granola se comercializan como sanos y naturales, o como hechos con granos enteros, lo que crea un aura saludable alrededor de esos productos. Pero los expertos sostienen que son comida chatarra disfrazada.
Actualmente, los lineamientos federales de Estados Unidos para la dieta ya clasifican a la granola como un “postre a base de granos”, ubicando a este popular alimento en la misma categoría que las galletas, las donas y los pasteles.
De acuerdo con dietistas profesionales, una taza de granola tiene en promedio entre 20 y 30 gramos de azúcar. En comparación, una rebanada de pastel de chocolate tiene 26 gramos de azúcar, una taza de helado 28 gramos y una dona normal glaseada tiene 10 gramos.
“Las personas siempre se sorprenden cuando les digo que la granola no es tan saludable como creen”, narra Cassie, quien recomienda que es mejor evitar por completo la granola y calificó a las barras que la contienen como uno de los alimentos que se deben evitar.
Vía: The New York Times
